En las tripas de la mákina: Conectados con Ruboy, productor de "Flying Free"
Rubén Moreno "Ruboy", productor del himno Flying Free de Pont Aeri, es una figura de primer orden en ese fenómeno de masas que fue la música mákina en los años 90 y principios del 2000. Pero esta no es una historia del pasado, ni mucho menos: Ruboy sigue en activo, renovando cada día su apuesta por la música electrónica.
En esta nueva entrega de Conectados nos cuenta sorprendentes anécdotas de su carrera y nos muestra su forma de trabajar y sus herramientas favoritas sobre un proyecto en DAW. ¡No os perdáis!
Sobre Ruboy
Rubén Moreno (Barcelona, 1977), conocido como Ruboy, lleva 23 años como profesional en activo, aunque ya "cubaseaba" con el Atari y el Korg M1 de su padre con sólo 13 años, edad a la que compuso su primer tema. A los 15 hizo sus primeros arreglos incluidos en un disco: el remix de Dulce Tormento en el estudio Castafiore. En ese instante se dio cuenta de que la producción era su objetivo en la vida.
Su padre compró un Kurzweil K2000, y junto con un Roland SH-101 heredado de su tío, se introdujo en el mundo de la síntesis y el sampling. Tras hacer muchas maquetas, se armó de valor y se fue a la disco más cercana (Teatre), donde pinchaban Sistema 3, y les dió un casete suyo. Ellos le dieron la oportunidad de introducirse de lleno en el mundo de la producción y le produjeron la demo My First Song (título poco original pero honesto, desde luego), que salió por Max Music.
En esa época tuvo la oportunidad de conocer a Gerard Requena, gran amigo suyo, y estuvo un par de años con él trabajando en su estudio. Pero con el tiempo, decidió tener sus propias instalaciones y arrancó su andadura como productor freelance trabajando a tiempo parcial en su estudio y el de Buenri, otra figura del momento. Como dice Ruboy, "fueron 3 años de sacar discos a mansalva".
Entre sus producciones más recordadas está uno de los himnos mákina indiscutibles, el Flying Free que apareció en Pont Aeri vol. 4 en 1999:
Montó su propio sello en 2003. En la última década ha tenido escarceos con la música house y comercial como Surrender DJs, y en los últimos 5 años ha estado produciendo EDM en todas sus vertientes como ghost producer. Uno de los proyectos más importantes de esta etapa fue Eyes Of Providence: dos mini giras de 1 mes en algunos de los mejores clubes y eventos de China.
Actualmente, junto a su socio Dani, está planchando de nuevo en vinilo y en digital, sacando producciones actuales a través de su página Portal Makina. Lleva adelante también la primera app de streaming exclusivamente de música makina: Makina Station.