Cómo pintar tu teclado... ¿te atreves? (MODX blue edition)

Teniendo varios teclados de color negro, quería quitarme la sensación de 'luto'. Y aprovechando que un MODX que compré usado estaba algo deteriorado, me animé a personalizarlo. En este tutorial 'bricosónico' os presento mi MODX Blue Edition. Se trata realmente de la primera etapa dentro de una transformación mayor. Así que, me veréis volver sobre el tema del 'tuning' otro día, porque el aspecto con que veréis que acaba esta sesión de pintura, aunque es adecuado y aparenta estar finalizado, no será el definitivo. Es lo que tienen las operaciones de estética... Una vez hecha la primera, ya piensas en la segunda.

El estado original de un MODX7 es el que veis en estas primeras fotos.

 

Ese que os muestran las imágenes anteriores es el Yamaha MODX que compré tras quedarme enamoradito de esa gama al hacer una review. Nuevo y flamante, estuvo conmigo varios años. Y no, no he sido tan canalla como para maltratarlo. Lo que sucede es que la dura vida de 'reviewer' me llevó a enamorarme también años después del Roland Fantom-0, y como no tenía ya espacio para más, reemplace mi amado MODX7 con un Fantom-07. Vender el MODX era una decisión que sabía que iba a lamentar, así que poco después vendí un piano de escenario, cambié el Fantom-07 por un Fantom-08 para no quedarme sin teclas de sensación piano, y empecé a buscar un MODX7 y su tecla ligera. En aquel momento en mercasonic no había, y cometí el pecado de ir a otro lugar. Y claro, los pecados se pagan. Me llegó un MODX que prometían 'en magnífico estado' y que sin embargo tenía las huellas de haber sufrido bastante mala vida.

Superado el abatimiento inicial, y tras jurar y prometer para mis adentros 'nunca más compraré material usado fuera de mercasonic', decidí que llorar no servía de nada y que era una ocasión para realizar un 'tuneado' profundo. Y la primera etapa que cubrí en ese camino es esta que os muestro hoy: la de la pintura.

Los laterales eran una de las partes que estaban más dañadas, sin duda por haber estado apoyado sobre ellos sin especial cuidado. Marcas, rayajos, e incluso una pequeña grieta. Candidatos perfectos para recibir una mano de pintura. Mi intención inicial era hacer una 'white edition' al estilo de la que hay para Montage y que me encanta, aunque al final cambié de idea y me tentó el azul cobalto. Como los laterales del MODX son piezas independientes del resto del chasis, tras quitar unos cuantos tornillos para abrir en dos el teclado, bastó retirar otros pocos tornillos más y ya tenía separados los laterales.

Decidí usar pintura en spray, porque con pincel y sobre plástico es bastante laborioso pintar sin que queden trazos. Así que era imprescindible un espacio abierto: me fui a una terraza. Esencial una mascarilla, salvo que respetéis menos vuestros pulmones que el teclado que vayáis a pintar. También gafas o una careta, etc.

La pintura en spray se debe aplicar a cierta distancia (al menos 30 cm.) y en varias capas finas aunque las primeras no cubran. Es mejor ir poco a poco y dar varias manos que intentar cubrir desde el primer momento, porque eso lleva a depositar demasiada pintura y que se produzcan goterones cuando se desplace por su peso. Si con el spray espolvoreáis una capa poco densa cada vez, no habrá tal 'corrimiento' de pintura. Sinceramente, yo lo hice con más prisa de la cuenta y no os lo recomiendo. Mejor con calma y con tiempo por delante, no os agobiés por acabar a la primera.

Tened en cuenta que el spray espolvorea mucho y las gotas son tan ligeras que vuelan con facilidad. Usad ropa vieja, proteged todo lo que podáis el espacio donde lo hagáis, y si hace mucho viento dejadlo para otro día.

Con los dos laterales hice las primeras pruebas. Eran piezas pequeñas, ideales para tantear antes de ir a por asuntos mayores.

Ahí los tenéis tomando el sol para secarse una vez pintados. Incluso para piezas tan pequeñas, mejor que dispongáis de amplio espacio. Los puse en ese alféizar para el secado, pero pintarlas las pinté en un jugar algo mayor y más abierto.

Los laterales separados del resto del teclado eran fáciles de pintar, pero, para ir a por la parte troncal, más vale retirar no sólo los capuchones de los potenciómetros y faders, etc. sino todo lo que podáis. Idealmente convendría dejar el chasis sin nada, para poder pintar con traquilidad usando el spray sin preocupaciones.

Como no tenía mucho tiempo, retiré solo lo imprescindible. Y entre esos impresindibles están los conectores del panel trasero. Nadie queremos que llegue pintura a las entradas y salidas. Una posibilidad es taparlas con una cinta adhesiva que luego se retire, pero nunca va a quedar tan bien rematado. Así que aquí veis un momento de la retirada de la placa que lleva las conexiones de audio, MIDI, pedales, ... (tras soltar tornillos y algunos cables internos).

Tras retirarla, una cinta adesiva por el interior del chasis me permitió tapar los huecos, esos agujeros que quedan al retirar la placa con los conectores:

De esa forma podía pintar más despreocupadamente desde fuera con la tranquilidad de no llevar pintura al interior. Por cierto en la foto siguiente veis que como primera idea pensé en tapar con cinta la zona donde iban rotulados los nombres encima de cada conector. Así no se cubrirían con la pintura y seguirían siendo legibles, aunque fuera con el fondo del color original.

Que no os llame a engaño la imagen con el spray: al aplicarlo tenía puestos adhesivos y cartones para impedir que la pintura se colara dentro del sinte.

Como podéis apreciar en la imagen siguiente, merece la pena el trabajo de retirar las placas, para poder pintar con comodidad y con unos resultados decentes. Los círculos de los agujeros de los conectores han quedado marcados en el adhesivo que ha bloqueado la entrada de pintura.

Respecto a lo de haber tapado las serigrafías con adhesivo... Ya veis que no es lo que ofrece el mejor resultado, y no me refiero a que la línea no haya quedado recta y se haya desplazado algo de pintura donde no debía. Eso es porque no lo hice con cuidado. Me refiero a que es un tanto 'pegote' eso de que aparezca el negro original.

De hecho ya pensaba que no sería lo definitivo, pero quería probar y poderos mostrar estas posibilidades. Más adelante veréis que acabé tapando con pintura los logos de Yamaha y MODX. Tenía otra idea en mente sobre cómo 'recuperarlos'. Por eso mismo no me importaba tanto que no quedaran bien es este momento, que era solo para la foto y no iba a ser el resultado final.

Si sois puntillosos, veréis que el conector de alimentación no está tan bien perfilado como los otros. Lo tapé con un poco de cinta antes de pintar, pero no retiré la plaquita donde va montado (sí, de nuevo las prisas). Más tarde lo rematé con un pincelito. Aunque lo ideal hubiera sido vaciar completamente el chasis para lograr un mejor resultado.

En la siguiente imagen veis retiradas todas las teclas, para evitar que reciban gotas de pintura. En algún momento me tentó pintar las negras de azul, pero ya bastante marcianada estaba haciendo. Es cuestión de tornillería y soltar cables internos. Según el tipo de teclado algunos salen enteros, otros por fragmentos (octavas u otros), pero nada que con un poco de maña no se resuelva. Siempre teniendo claro donde va cada cosa y separando los tornillos que van en cada lugar, y marcando si lo necesitáis dónde va cada cable y en qué orientación. Aunque en general suelen ser cables que solo admiten una posición y no hay mucha duda de dónde va cada uno.

Por cierto, aproveché para hacer limpieza de los contactos de las teclas y de las tiras de goma que llevan. Eso es un mantenimiento que no está de más y que una vez destripado el sinte es fácil de hacer. En otro tutorial os lo contamos.

Hubiera podido seguir retirando toda la demás electrónica, pero, como os decía, no lo hice. En la imagen anterior, veis que en todo el borde del chasis inferior he puesto pegada por dentro una cinta adhesiva. Eso permitiría pegar en ella cartón (o lo que tengáis a bien usar) sellando claramente la unión para impedir el paso de la pintura hacia el interior, creando una especie de tapa.

Desde luego cartones se necesitan no solo para esta tapa sino para proteger el espacio de trabajo, si no queréis manchar todo con pintura. Pero por suerte hay un montón de tiendas que generan enormes cantidades que quedan en la calle. Con algún otro material de embalaje, piedras, o más trozos de cartón, podréis también levantar el chasis lo suficiente para pintar los bordes 'por debajo'. Aquí tenéis una foto, poco antes de empezar a pintar.

Insisto una vez más: en el momento de pintar recordad que tenéis que tener puesta una 'tapa' que impida que la pintura caiga al interior. Bajo ningún concepto debe caer la pintura a la electrónica que hay dentro, si es que no la habéis retirado.

Lo del adhesivo lo veis con más detalle en esta otra imagen, ya después de haber pintado. La cinta adhesiva pegada por dentro del chasis permite pintar el exterior y el canto del borde, pero sin que prosiga al interior. En lugar de montar una tapa para proteger el interior, lo que hice yo en el momento de pintar, fue usar un cartón como 'defensa' a modo de muro vertical, por detrás de la cinta adhesiva. Iba moviendo el muro a medida que pintaba cada zona.

Hacedlo como queráis, tapa o murete, pero aseguraos de que la pintura no alcance el interior. Y para que os quede aún más claro, lo mostraré en forma de 'prohibido':

Aquí tenéis una imagen del proceso cuando ya tenía pintada la parte inferior del chasis y antes de retirar los adhesivos perimetrales.

La parte más complicada es la del panel de control, porque está llena de botones, potenciómetros, faders, pantallas, etc. Aquí, sí o sí, si pensáis en pintarlo no queda más remedio que retirar todas las placas que están por debajo del panel y que contienen esas botoneras y controles. El problema de pintar 'todo' el panel es que oculta los rótulos que van junto a cada control, y reconstruirlos puede ser bastante latoso. Una opción es no pintar el panel, o pintar solo las zonas donde no hay controles, tapando estos con papel o plástico que peguéis con cinta. Una cinta que pueda luego retirarse con facilidad, dejando un borde perfectamente recilíneo.

Las fotos que siguen os muestran ambas opciones, aunque veréis que ninguna de ellas, a propósito, la he rematado con cuidado. En realidad solo las he realizado para este reportaje fotográfico y por daros idea de cómo pueden quedar. Porque mi intención no es la de pintar el panel, sino la de pegar un vinilo adhesivo con un diseño nuevo. Un 'skin' en toda regla, sí. Una segunda piel a cuyo diseño y colocación dedicaremos otro tutorial. Hoy vamos a mantenernos solo con la pintura.

El panel superior inicialmente lo dejé sin pintar, a excepción de un poco del borde del mismo, porque contaba con la posterior aplicación del vinilo. Con lo cual el aspecto pasó a ser este:

Como ya os dije, lo de los logos sobre el fondo antiguo no me convenció así que, finalmente los pinté. El vinilo no cubrirá solo la parte superior, sino que se extenderá hacia el panel trasero para poder incorporar en él los logos y recuperarlos. La parte trasera, retirados los logos (tapados por pintura), ha quedado como veis aquí.

Para no dejar al pobre MODX tan feote mientras preparo lo del vinilo, y para de paso mostraros la otra posibilidad, he cubierto las zonas de controles y pantalla y he aplicado pintura en las intermedias con el spray, para llegar a este otro acabado que, aunque no es el definitivo, por lo menos es pasable durante una temporada.

Si queréis ver más ideas para 'operaciones de estética' de teclados, hay otros cuantos reportajes tanto o más detallados que este en los foros de hispasonic, por parte de varios usuarios (como aquella restauración de un Korg N364, o la del Korg T3, ambas de Sergef).

Hoy nos quedamos con esa última imagen, con el bote de pintura casi vacío, y con la cabeza dando vueltas al tema del vinilo. Todo llegará, y en cuanto podamos os lo contaremos. Porque eso de los 'skins' en hardware es bien apetecible.