El Arte, y todo lo demás
Seth Godin
La otra noche estuve viendo a Patricia Barber actuar en el Jazz Standard.
Fue una experiencia tremenda. Durante una hora Patricia descubrió un nuevo lugar en el mundo y nos llevó allí a todos con ella. Usó su voz y su piano para hacer arte, allí mismo, en ese preciso momento.
Nadie en la sala dijo «sólo quiere vendernos su disco» o se sintió parte de farsa alguna. Ella estaba allí y sólo pedía que todos en la sala permaneciésemos a su nivel.
Danny Meyer lleva el Standard más o menos de la misma forma. El nivel de servicio y la generosidad que encuentras en sus restaurantes no son manipulaciones diseñadas para mejorar beneficios. Es un arte. Un regalo. Una forma distinta de pensar sobre lo que haces y por qué lo haces.
La maravillosa ironía para ellos y para cualquiera de nosotros es que este tipo de generosidad y esta forma de practicar el arte, generalmente luego paga de sobra. En un mundo en el que cada vez más todo es mercancía, resulta que expresiones genuinas de amabilidad y arte tienen más valor que nunca.
¿Sabes cuál es la parte difícil? No es saber hacer arte. No es el talento, o la capacidad. Es simplemente la decisión. Decidir ser un artista en lugar de otra cosa.
Visto en Seth's Blog. Foto de Motril@Digital.