Bricosound (III): ¿Hacemos una demo?
Meternos en un berenjenal semejante, y además siendo aprendices de novatos, nos podría dar muchísimos dolores de cabeza. Sabíamos lo que queríamos conseguir pero no teníamos ni idea de cómo afrontarlo así que toco leer y aprender un poco de insonorización.
Efectivamente, nuestra experiencia en insonorización era más nula que mis pinitos con la albañilería así que en vez de intentar reinventar la rueda sin tener ni idea, nos dedicamos a leer lo que los profesionales y entendidos en el tema contaban en Internet.
Lo primero que hicimos fue revisar todas las especificaciones de las cabinas de voces y similares de diferentes fabricantes que se comercializan por Internet con el fin de coger ideas, ver materiales y sopesar las dificultades que podría entrañar la construcción.
Estudié varios documentos, aunque el mayor conocimiento me lo dio el PDF de Mass Acoustics que ponen a disposición libre en su web, donde se describen todos los pasos a considerar, materiales, conceptos, etc. a la hora de abordar la construcción de un estudio. Y evidentemente, uno de los sitios de donde extraje más información fue, como no, www.hispasonic.com, más concretamente de los compañeros del foro de acústica.
Lo que hicimos fue basarnos en las experiencias de unos y otros, profesionales y no tanto, y decidimos lo que serían las capas base de todo el perímetro (de fuera a dentro):
- DM19
- Listones (para el armazón)
- DANOSA FONODAN 50 (Este material es una banda de atenuación acústica usada en perfilaría.
- ISOVER Acustiline 40 (Lana de roca)
- DM10
- ASFALTEX Jetfal 5 (Lámina insonorizante elastomérica)
- COPOPREN 80
- DM19
Sobre los productos, decir que varias marcas fabrican productos similares. Nosotros elegimos esa lana de roca y Jetfal porque disponían de ello en LA PLATAFORMA DE LA CONSTRUCCIÓN que queda cerca de nuestra casa y nos salía bastante económico.
Los materiales ya estaban elegidos pero, es un costo muy grande y un esfuerzo aún mayor y no teníamos ni la menor idea de si iba a funcionar. Además, pensamos que si íbamos a construir una cabina estaría bien familiarizarnos con las herramientas, ¿no?
La solución: ¡hacemos una prueba de concepto!
Si, es una inversión, incluso habrá alguno que pensar que a fondo perdido pero os puedo asegurar que mereció la pena ya que nos sirvió de formación y por supuesto para hacer un estudio real (por supuesto aproximado) de si merecería la pena mancharse las manos.
¡Así que nos pusimos manos a la obra! Compramos los materiales y al tajo.
Nos dispusimos a crear una caja lo suficientemente grande para que entrara un amplificador (en este caso un Roland Cube de 30 W. que es el que tengo por casa y además que zumba que da gusto) y de esta forma ver qué tal se comportaban los materiales elegidos.
Aquí me voy a permitir puntualizar algo que muchos estaréis pensando, ¿Cómo va a hacer un cubo perfecto cuyas paredes paralelas van a propiciar la si es lo primero que dicen los manuales? Lo sé, soy consciente de ello, pero si no tenía claro si iba a poder construir algo con las paredes paralelas, imaginaos si nos metemos con ángulos…Por lo que, quien se vea capaz de hacerlo con ángulos adelante, yo no lo hice por mis limitaciones de bricolaje.
Hay que tener varias cosas en cuenta. El tamaño de la caja es una de ellas ya que hay que tener en cuenta las dimensiones del amplificador, el espacio que le vamos a dejar dentro y los materiales que vamos a utilizar y hacer las cuentas para ver qué dimensiones nos da la caja de fuera. De hecho me sorprendí del pedazo de cubo que teníamos que crear para meter un amplificador pequeñito: 86 cm de lado.
Una vez construido el cubo, metimos el amplificador dentro y mediante dos pequeños agujeros hechos en la estructura de la caja metimos alimentación y un cable jack para enchufarlo a la guitarra.
Hay que tener en cuenta que esto es demasiado ideal, ya que aquí no se cuenta ni con ventana ni puerta y por supuesto, ventilación, pero bueno, esos eran otros cantares. Si no funcionaba esto para qué queríamos continuar? Así que vamos al lio.
Lo primero, montar la estructura de listones:
Una vez que tenemos la estructura de listones, hay que poner las tapas de DM de fuera, pero antes de ese paso nos surgen las primeras dudas y es que a pesar de que los listones y los DM están cortados mecánicamente, la naturaleza es caprichosa, y más en el caso de los listones. Ambos elementos, como es normal por otro lado, presentan rugosidades, porosidades, nudos (en el caso de los listones) y minúsculas deformaciones que van a perjudicarnos a la hora de aislar, y es que al unir las dos piezas se van a producir miles de filtraciones acústicas.
Para solucionar esto, usamos DANOSA FONODAN 50. Esta banda tiene dos caras. La cara de abajo, una capa negra adherente recubierta por un film que deberemos quitar a la hora de aplicarlo. La cara de arriba está fabricada de un material esponjoso moldeable de color amarillo chillón, el cual se deformará cuando unamos el DM con el listón, taponando las pequeñas filtraciones entre los dos elementos rígidos.
Además de esta utilidad, lo que vamos a conseguir es limitar al máximo el contacto entre el listón y el DM de tal forma que minimizamos el puente acústico que surge al unir las dos capas.
Una vez puesto el FONODAN vamos a recubrir la parte de fuera con los DM exteriores.
Una vez que tenemos el exterior ensamblado y nos ha quedado un cubo abierto por arriba empezamos a rellenar la siguiente capa, en este caso: Lana de Roca.
La lana de roca la colocaremos en todos los laterales por dentro en el hueco que han formado los listones con cada una de las caras del cubo y cuya profundidad vendrá marcada por el ancho del listón.
Al tratar la lana de roca hay que tomar algunas precauciones ya que, a pesar de que a la vista parece una “esponja” inofensiva, al contacto con el cuerpo pica muchísimo, además de ser cancerígena.
Tampoco hay que hacer un drama, pero hay que procurar tratarla con cuidado de no moverla demasiado para no esparcir las partículas en el aire y taparse todas las partes del cuerpo que puedan entrar en contacto con la lana además de proveerse de una mascarilla. Yo alguna vez estuve trabajando con guantes pero en manga corta, y cuando me fui a duchar los brazos picaban bastante, pero al rato se pasa.
La lana de roca es bastante moldeable y además se puede cortar fácilmente con un cutter. A la hora de colocarla, procurad cortar un par de centímetros más, ya que se puede aplastar muy bien y así quedará más justa. En las caras verticales yo usé unas gotas de pegamento de contacto para fijarlo mejor y evitar que en un futuro, pudiese ir aplastándose en el fondo (desconozco si puede llegar a comportarse de esta manera pero mejor es prevenir).
Una vez que la lana de roca estaba colocada seguimos con la siguiente capa de DM10, la cual hace el primer sándwich y además aportará de nuevo firmeza a las paredes.
Comenzamos colocando el suelo para que así las demás maderas apoyen sobre él, así que la colocación sería la siguiente: suelo y enfrentados, es decir, se pone el suelo, se corta madera para colocar un lateral y cortamos las mismas dimensiones para el que está enfrente. Los otros dos laterales que faltan deberán encajar perfectamente en los anteriores por lo tanto, hay que tener en cuenta que como el DM utilizado es de 10mm vamos a tener que restar 1 cm por cada lado para que encaje en el hueco.
Muy importante: hay que tener en cuenta la altura de los cortes de las capas ya que estamos construyendo una pirámide inversa en el techo de la caja. Una vez que hayamos puesto la última capa por los laterales tenemos que poner las capas de arriba apoyadas sobre su mismo material.
Para la unión de estas maderas usamos tres escuadras por cada esquina de tal forma que queda un cubo dentro de otro cubo.
Una vez que tenemos la nueva superficie, pasamos a poner el Jetfal 5. Este material se pega con cola de contacto. Nosotros usamos la que el propio fabricante recomienda. El bote de 5 litros cuesta unos 30 € aproximadamente y como mucho gastaréis 1/3 del bote así que si no pensáis usarlo después seguro que con cola de contacto quedará bien.
Jetfal se maneja bien y se pueden hacer cortes sin problemas con un cutter y una guía.
Ahora lo que tenemos que hacer es tapar todo el DM interior con Jeftal. Este trabajo es más o menos rápido aunque como en todas las fases aquí también hay un pero, y es que no hay que darse demasiada prisa porque si no vais a coger un “colocón” de pegamento importante, palabra J.
A la hora de cortar el Jetfal tened en cuenta que los retales deberían montarse unos en otros al menos un par de centímetros para asegurar la estanqueidad.
Una vez terminado este trabajo, tenéis una bonita caja con el interior negro, pero esto no es mucho sin las siguientes capas, así que vamos que ya queda poco.
La siguiente capa, el cada vez más conocido a la par que alabado y criticado a partes iguales, COPOPREN.
Nosotros nos decidimos por el copopren frente a otros similares entre otras cosas porque la colocación del mismo es bastante sencilla.
De este producto usamos dos tipos: el de 20/150 para el suelo por su densidad (de tal forma que al pisar no se deforme a penas, y el de 80/80 para todo lo demás.
El sistema de fijación del COPOPREN es mediante pegamento. La misma marca ofrece dos clases de pegamento: con disolvente (más rápido, pero huele mucho) y sin disolvente (más lento, pero no huele mucho) .Nosotros optamos por el pegamento SIN disolvente porque en principio no requeríamos celeridad en el proceso (luego vimos que con un bote de pegamento rápido el techo hubiera sido una tarea más fácil, pero claro, para eso todavía quedaba mucho tiempo).
En cuanto al espesor del COPOPREN, estuvimos dudando entre el de 6 cm y el de 8 cm decantándonos al final por el de 8. ¿El por qué? Porque el de 8 era el primero que la propia publicidad del producto marcaba como indicado para aplicaciones en locales con alto volumen de música. Hasta el de 6 cm se indica para insonorizaciones caseras donde no hay mucho ruido de vecinos, etc.. y se quiere atenuar un poco.
Para realizar los cortes del COPOPREN os recomiendo un cuchillo de sierra bien afilado. Os lo digo por experiencia, que he probado con cutter primero y después con caladora, con una hoja bastante larga que compré para este propósito, aunque este último método también ofrecía buenos resultados.
Lo primero que vamos a hacer será colocar el COPOPREN de las paredes horizontales y pegándolo con el pegamento. La colocación de los mismos se realizará igual que con la capa de DM: dos planchas de COPOPREN ocuparán el lateral completo y a las otras dos habrá que restarles el ancho del material por cada lado.
Habrá que tener en cuenta, al igual que con las otras capas, de bajar otros 8 cm (si tenemos COPOPREN de 8 cm de grosor) en altura para que la capa del techo de COPOPREN entre sin problemas.
Ahora que tenemos los laterales pegados, pegamos el suelo.
Este orden es muy importante, ya si hubiéramos puesto primero el suelo, la unión de este con las paredes dejaría imperfecciones en la unión dejando salir el sonido, no así ajustando el suelo al final.
Y para finalizar, el revestimiento final de DM para dejar las paredes lisas por dentro y propiciar el sándwich en el que mejor trabaja el COPOPREN.
La colocación es similar a la anterior capa de DM. La unión se hace con escuadras para hacerla más fuerte y para la perfecta unión de las maderas se puede usar además silicona o masilla echa con 1/3 de virutas de DM y cola blanca (esta mezcla la utilizaremos después en la cabina bastante).
Para probar que la maqueta funciona, sólo tenemos que hacer un par de taladros en un lateral: uno para la electricidad y otro para la salida del cable de guitarra.
Para el primero, la electricidad, conviene pasar un cable sin enchufe hasta dentro de la cabina y después hacer la conexión con clemas o poniendo un enchufe al cable.
Una vez realizado esto, se mete el amplificador dentro, se conecta la electricidad, se conecta el cable de guitarra al mismo y se procede a cerrar la cabina colocando cada una de las “tapas” en el orden correspondiente.
Quizás conviene no pegar los elementos al poner la tapa porque si no, vais a tener serios problemas para sacar el amplificador. Nosotros los colocamos uno encima de otro y atornillamos la última tapa.
¿Conclusiones?
Al ponerlo en marcha, solos agudos de guitarra ni se escuchaban, pero los graves sí (aunque muy de fondo). No obstante pensamos que podía ser por la presión sonora generada en un sitio tan pequeño y de todas formas, el amplificador estaba a tope. Aún con estos “inconvenientes” decidimos dar por aceptada la prueba ya que nunca pondríamos un volumen tan alto dentro de la cabina, por lo que, con mucha ilusión nos disponemos a trabajar duro para construir nuestro propio home-studio!!
Con las prisas se nos olvidó echar fotos más seguidas del proceso, pero no os preocupéis que están en la construcción de la cabina en sí.
Continuará…