Bricosound (XIX): El exterior de la cabina
El trabajo aquí fuera ya está terminado, y es que todo principio tiene un fin. Aún queda algún que otro detalle como las molduras de la puerta, pero son de esas cosas que no nos impiden disfrutar de nuestra “Sagrada Familia” particular.
Del exterior prácticamente está todo dicho ya que la única novedad a estas alturas es la instalación del vinilo del suelo, el cual cubre el DM hidrófugo que nos ha acompañado durante tanto tiempo.
Este vinilo lo podéis comprar en todos los centros de bricolaje. Hay gran variedad de ellos así que sobre gustos. Lo único que tuvimos en cuenta en nuestro caso es no elegir ningún suelo que imitara superficies con una dirección tipo madera-parquet ya que nuestra superficie a cubrir es una “U” así que para minimizar el coste (los vinilos no se caracterizan por ser baratos precisamente) cubrimos el pasillo de tal forma que dos alas tienen la misma dirección y el otro ala tiene una dirección perpendicular a esta dos. En nuestro caso elegimos una imitación de piedra.
Lo complejo de estos vinilos es la unión entre dos cortes ya que deberían quedar perfectamente alineados.
Si preguntáis en la tienda os dirán la forma correcta de colocarlo, no obstante un truco que funciona muy bien es montar unos milímetros los cortes donde se van a unir dos planchas de vinilo y hacer un corte completo cortando las dos planchas y tiramos el sobrante: los perfiles que han quedado ahora de las dos planchas son idénticos y por lo tanto encajarán perfectamente.
En cuanto a cómo pegarlo, existe cola específica para pegar estos vinilos así que no tendréis mucho problema.
Si habéis visto artículos anteriores, toda la superficie de la habitación se cubrió con un DM de 19 mm. Estas maderas llegan hasta el pequeño pasillo de la habitación como ya explicamos en su momento, y hasta ahí debería ir el nuevo suelo de vinilo. Para dejar esto bonito lo que haremos será colocar un perfil de aluminio del color que más o guste, pero teniendo en cuenta que se tiene que adaptar a un escalón de 19 mm hasta el suelo original de la habitación.
Si no encontráis un con tanto desnivel podéis lijarlo un poco como hicimos nosotros para que el escalón fuese mucho menor. Eso sí, si no disponéis de una lijadora eléctrica se os va a poner un brazo como la pierna de Roberto Carlos.
Aquí tenéis una foto del pasillo con el suelo colocado.
Al otro la de la puerta, y entre las ventanas de la cabina y de la propia habitación tenemos la mini-zona de control. Este es el punto flaco del estudio pero al menos es un punto. Como veis, tenemos aquí el puerto pasacables para pasar tanto los cables de electricidad como los cables de audio, monitores, etc… desde el equipo que está aquí. Además podéis ver también el micro del talback.
En cuanto a la puerta de la cabina yo pensaba que no, pero un amigo me dijo que como me pusiera a utilizar la cabina antes de acabar los detalles no los terminaría y…¡así ha sido! Aún seguimos sin poner la moldura de la puerta… En cualquier caso, a falta de esto, podéis ver la parte de fuera con la entrada de aire abajo a la izquierda.
Y hasta aquí la el exterior de la cabina. En el próximo artículo podremos ver el capítulo final de nuestra “pequeña gran obra”.