Cuando los sueños se convierten en piedra

Es curioso, llevo toda la vida soñando con tener un monovolumen lleno de niños dando guerra. El modelo de HaPPy FaMiLy aNd tHe HaPPy SuNdAyS aT tHe CaMpO WiTh tHe ToRtIllA dE PaTaTa siempre ha hecho mella en mi crecimiento, mi personalidad y mis planes de futuro. Quizás sea porque nunca he tenido una familia más o menos corriente pero siempre he soñado con ese tipo de vida CaSa+CoChE+MuJeR+HiJoS+PeRRo. Tras 25 años convencido de ello llegan las... ¿dudas? No sé a ciencia cierta si son dudas o convicción pero la realidad es que cada vez veo mi sueño más borroso, parece como si los acontecimientos y el cambio radical que la sociedad española está experimentando hubieran alterado el orden natural de las cosas. Lo normal es que en tu juventud tengas una moto de 50 c.c., después un coche más o menos macarrilla y por último un vehículo familiar pero en mi caso el orden se está invirtiendo. Siempre soñando con un Renault Space para que a los 25 piense que lo que necesito es el deportivo ás macarra del mercado para meter a las lagartas más facilonas. ¿Acabaré pues a los 75 conduciendo una Suzuki de cross con una pegatina de DJ´s BAND?

Tal y como está el panorama femenino me veo con un coche hasta las patas de tunning, una vulgar barriobajera de copiloto y 2 churumbeles que a saber quién se los hizo en la última fiesta pastillera mientras surco la ciudad con las ventanillas bajadas abrasando a la humanidad con el CD del TODO ÉXITOS CASPOSOS 2009.

La verdad es que no está la cosa para andar pensando en mujeres con la cabeza sobre los hombros ni mucho menos en comprar una casa, un monovolumen y un cargamento de biberones.

¿Estamos cambiando la sociedad, o la sociedad nos esta cambiando a nosotros?