De dioses paganos y recios
Dibujar la enojosa mirada
De nuestro ser mientras se disfraza de persona,
De vagabundo incorpóreo y navegante
De la mezquindad cotidiana.
Hacer honores a quien nos quieren,
Como escaparate de su camino,
A lo largo y ancho de este vergel
Convertido en minifundio.
De dioses paganos y recios,
De cometas que anuncian cambios estipendiaros,
De olores y decoros de nuestros actos,
Heridas, heridas....heridas.
Sangrar y sonreír en la pericia
Del don maquiavélico y furtivo
Que intenta plagiar bustos de piedra
Y regalarlos, como si valiesen un segundo.
De vida y de cautiverio,
De frontera química y mortal,
Ante el roce de la nueva brisa,
De un ser nuevo y pequeño entre mis brazos.
Del sol como planeta, sin vínculos parentales,
Que me sacia de nuevas oportunidades,
De discernir las tripas de este globo
Ajeno a cualquier voluntad inteligente.
Que acecha en la sombra y da de comer,
Como si no tuviese derecho,
Que nos otorga placeres innecesarios,
Y nos roba los que nos pertenece.