Ludiguer - al loro - la cesta de navidad 2006
Como siempre hago al llegar del trabajo, he dado un beso a la familia mientras me voy quitando capas de ropa, y tras esto he lanzado un más o menos eufórico “¿qué pasa?” al loro y he dejado el correo y un folio que traía de la oficina con el texto de un email sobre la mesa que hay junto a la jaula.
“Muchas cartas, ¿no?”, me dice el loro no desperdiciando ninguna oportunidad de entablar una conversación. “Bueno, ya sabes.” Le dije yo. “se acerca la Navidad y los comercios te mandan felicitaciones y publicidad para que compres cosas y hagas regalos. En fin, lo de siempre por estas fechas”. “Sí, ya sé.” replicó él, “por cierto, hablando de regalos, pronto te darán la caja que las empresas suelen regalar a sus empleados. Cuando estaba en el centro comercial antes de que me convirtieras en un miembro más de tu familia.” – “Te comprara.”- “Bueno, eso, me compraras para convertirme en un miembro de tu familia, vi que era costumbre hacerlo, y las cajas y las cestas se vendían por cientos y en pocos días desaparecían”. “¿Ah sí.?” Dije yo entusiasmado, ”pues precisamente ese folio habla de esto, de”, y sin dejarme terminar me interrumpió para decir: “oh, te agradecen tu labor desempeñada en este pasado año y te recomiendan ir con el coche un día de la semana que viene debido a lo mucho que pesa, ¿verdad?, y además te mandan una carta del director firmada por él mismo para explicártelo. ¡Que maravilla de empresa!”, a lo que tuve que salir al paso añadiendo que una carta precisamente no era, que era el texto de un email. Le expliqué que somos un grupo de varias empresas muy grande, y por email salía más económico y llegaba antes, a lo que mi plumoso contertuliano añadió: “la verdad es que es mejor que se ahorre en cartas y ese ahorro se invierta en la cesta. ¿Y qué?, ¿Cuándo nos dan la nuestra?”, Entonces fue cuando estuve a punto de decirle que lo leyera él mismo, pero recordé que estaba hablando con un loro, así que miré al papel, le miré a él, volví a mirar al papel y empecé a leerle la carta en voz alta.
“Estimado/a empleado/a
Como cada año se acercan las entrañables fiestas navideñas, y como premio a tu importante aportación a la empresa E7/03 de nuestro grupo, hubiéramos querido compartir contigo la satisfacción de haber tenido un beneficioso año, pero como ya habrás leído en nuestros comunicados internos del 7.060/06 al 7.100/06, finalmente no hemos cosechados los éxitos previstos, y de los 115.000.000.000 Euros que un principio estimábamos como beneficios netos, nos hemos tenido que conformar con 114.500.000.000 Euros, y esto unido a la adquisición no prevista de 400 nuevos vehículos de alta gama por parte de la dirección del grupo, ya que los comprados el año pasado carecían en su mayoría de minibar en su interior, y el color era dos tonos más oscuro que el color con el que este verano se pintó nuestro logotipo de la azotea. Pero pese a ello, y siempre pensando en tu felicidad, querido/a amigo/a, nuestro grupo de empresas ha realizado un tremendo esfuerzo y gracias a él hoy tenemos dos grandes noticias que darte. Una es que sabedores de la ansiedad y desasosiego que os provocaba siempre el desconocimiento de cuándo os iba a llegar la cesta de Navidad y qué contendría, desde el departamento de Recursos Humanos hemos decidido eliminarla, con lo cual os liberamos de esa tensión añadida e innecesaria y que os privaba de un rendimiento óptimo tan deseado por vosotros y por la empresa, y la segunda gran noticia es que hemos llegado a un acuerdo con la tienda Lin Yun Chan, cuya ubicación es de sobra conocida por todos, para que aquellos empleados de nuestro grupo que estén interesados puedan personarse allí y adquirir a precio especial el siguiente lote* formado por:
Una pastilla de turrón a elegir entre las siguientes marcas: La Ligonenca, El Bobo, Anpiu-Xoxona ó 1980 – el turrón más raro del mundo.
Una botella de cava/champagne a elegir entre, Fe y Xenet, Condor new o Moe Chan Dong.
Una botella de vino Martes de Tuerto.
Una lata de conservas de pelícano marca Lin Yun Chan.
Una lata de conservas de pollo y urogallo en escabeche a elegir entre las prestigiosas marcas Wo Ten Wong y Yen Lee Fo.
Con la esperanza de que contemos con tu esfuerzo y comprensión para años venideros y sigas a nuestro lado en las dificultades como hasta ahora lo has estado, nos despedimos de ti apreciado/a empleado/a .
Departamento de Recursos Humanos.
* Dado lo especial de la oferta solo se permitirá un lote por empleado.”
Tras terminar de leerla se hizo el silencio, y vi como el loro se dirigía a pasitos torpes hacia su platito de pipas como fingiendo no haber oído nada, o como tratando de asimilar toda aquella información. Se comió su pipa tomándose su tiempo, me miró y me dijo levantando lo que en un humano sería la ceja izquierda: “Vaya tela, ¿no? …Quizá un poco fría para mi gusto, pero claro, yo estoy acostumbrado al calor, y cualquier cosa me parece fría… Hombre … se ve que te quieren, a su modo, pero te quieren. Buen, os quieren, porque han mandado el mismo email para todos, ¿verdad?”. Entonces volví a mirar a mi loro, él a mí y me dijo. “¿Quieres una pipa?” a lo que contesté que no gracias, que la comida ya estaba en la mesa.