Ludiguer - al loro - dimite hombre, dimite
Como siempre ocurre a finales de diciembre, los medios se encargan de recordarnos lo más destacado del año que está terminando. Así que en no sé qué cadena estaban haciendo uno de esos programas resumen, cuando llegaron a una sección que debería ir dedicada a personajes del año o algo así, no lo sé muy bien porque estaba con la tele puesta pero leyendo y sin prestar atención, lo que sí sé es que al momento oí a mi loro decir “Dimite hombre, dimite”. Levante la vista del libro y ví en la pantalla un mosaico de personajes españoles de todo tipo: artistas, políticos, deportistas, escritores, así que decidí seguirle la corriente a mi enfurecida mascota, y dije yo mirándole “¡eso, eso!. ¡Vete ya, hombre!, ¡qué se vaya!”, sin saber por supuesto de quién hablábamos, pero él pensando que sí, se sintió apoyado y continuó mientras me miraba, “hasta que no deje su puesto a otro que sí sea competente España no va a hacer nada”, y yo que ya medio imaginaba de quién hablábamos le seguí el juego, “pero nada de nada”, y él de nuevo sacando pecho me dijo, “no tiene ni estrategia, ni planificación, parece que improvisa en cada decisión que toma, y va a la suya. No hace caso a los que le advierten que se está equivocando y se empecina en no dar marcha atrás con sus errores.”. Y ahí ya tenía yo claro de quién hablábamos, así que ahora era yo el que se lucía añadiendo, “En el extranjero hemos hecho el ridículo por donde hemos ido por su culpa”, “eso” añadió el rascándose la parte interior del ala. Y siguió diciendo, “y aquí cada decisión suya no ha hecho más que levantar polémica, algunas de las cuales ya estaban más que olvidadas. Ni da la impresión que le respeten los suyos, pues más parece que estén esperando que en una de sus muchas pifias se estrelle y así se ahorran el tener que echarlo...”, “ni los rivales tampoco”, continué yo, “ya que saben que con el tiempo acaban poniendo en evidencia sus carencias y debilidades”. “Luego”, prosiguió mi ave favorita, “cuando hace declaraciones hoy dice una cosa, y mañana otra, y si no le conviene, no dice nada, esconde la cabeza y en paz.”, y ya, para culminar y poner la guinda a la conversación le dije yo: “bueno, y verás la que se arma si al final no consigue clasificar a España para la Eurocopa ..., ahí sí que o se va o le echan” . Entonces mi mascota se quedó mirando al infinito, totalmente estático, y sin hacer más movimientos que los necesarios para masticar y tragar una pipa, y una vez tragada me miró y me preguntó”, “¿Qué Eurocopa?”, “bueno, la que habrá en 2008, ¿no?” le contesté yo, “si este año ha habido mundial en dos años toca Eurocopa.”, “Ah”, contesto él, y luego me preguntó, “¿Y qué tiene él que ver con la Eurocopa?”, “Bueno”, le contesté yo, “estamos hablando de fútbol y del seleccionador, ¿no?”. “Yo no” me dijo mi loro, y entonces fui yo el que se quedó estático pero sin pipa que comer, y le dije mientras me levantaba, “mira, creo que ya ha terminado la lavadora, Voy a tender”.