Ludiguer-Un mayo en la vida-Capítulo 08
Ludiguer - Un mayo en la vida - Capítulo 08
Lunes 13 de mayo. Día ya verdaderamente caluroso pese a sólo ser un poco más tarde de las nueve, así que Lewis llega a la oficina con algo más de calor que en días anteriores, entra y cuando llega a su sala de costumbre se da cuenta de que un despacho que siempre había estado vacío hoy está habitado y ocupado por lo que parece ser otro jefe del cual no había tenido noticias hasta ahora, así que decide que hoy sea él el observado y el que le haga la mañana más corta, pero al poco de sentarse oye un ruido de periódico que se cierra y sale del despacho vestido con un traje de chaqueta gris, James Barkeson, su supuesto empleado del día, que mientras se rasca la parte exterior de su nariz le comenta a uno de sus compañeros que se va a tomar algo con Mr. Marth y ahora vuelve, John le pregunta que cómo le había ido el viaje y él contesta que “bien, como siempre, bien“, pero antes de salir, Eleanor le comenta que va a venir alguien a hablar con él a lo que James responde que en ese caso volverá a última hora de la mañana y mientras hace un gesto señalando a Mr. Marth continua diciendo que ya lo atenderá él. Así que se marchan y una media hora más tarde vuelve Frank Marth quien pasados unos veinte minutos recibe la visita esperada por James y unos 50 minutos después la despide en la puerta de la oficina regresando a su despacho con esos sonoros pasos que le caracterizan y un considerable olor a tabaco que evidencia que no solo ha salido para despedir a su visita, gracias a la cual, Lewis se acaba de dar cuenta que se ha librado del típico aporreamiento de teclas cotidiano, pero no así de los gritos de Joe, los cuales escucha pese a estar la puerta de su despacho cerrada, hasta que llega un momento en el que los gritos cesan, se abre la puerta del despacho y de él sale un sudoroso Joe que pide la atención del resto de sus compañeros y les dice que acaba de hablar con la central y que tras la marcha de Sara habrá una reestructuración en la oficina lo cual tendrá que hacer ya al día siguiente, pues ahora se le ha hecho tarde, simplemente les adelanta que el trabajo de Sara lo tendrá que repartir entre algunos de ellos hasta que pueda contratar, él piensa y desea, a un par de personas más antes de que acabe el mes, y para eso va a empezar a hacer entrevistas a candidatos mañana mismo, las cuales alternará con visitas a clientes prácticamente de manera diaria para así poder llegar a un nivel de negocio que le permita soportar esas dos o quizá, si todo va bien, tres nuevas incorporaciones. Lewis oye todo eso y rápidamente saca sus anotaciones para apuntar en ellas:
* Joe
- Aparentemente es el director de la oficina.
- Hombre decidido y con ideas claras.
Para entonces y debido al calor que en la oficina hacía, la mañana, pese a lo cargada de acontecimientos que ha estado, se le estaba haciendo especialmente larga, de modo que cuando sólo faltaban un par de minutos para la una Lewis decidió volver a casa, no sin antes ver a James llegando de nuevo a la oficina tras haberse librado de la visita y gastando a John una pequeña broma, a las que ambos están acostumbrados, y ésta fue que cuando James pasaba junto a una de las mesas oyó sonar él teléfono y lo contestó, y tras escuchar con atención lo que le decían respondió con un escueto, te paso, y mientras pasaba la llamada a John le gritaba desde el otro extremo de la oficina, ‘John es parar ti‘, así que éste respondió bajo la atenta mirada de James que veía como la cara de John se desencajaba por momentos mientras oía lo que le pedían, así que manteniendo el tipo lo mejor que pudo contesto su llamada diciendo que lo sentía pero que resulta que uno de sus números actuales de teléfono era el antiguo de una casa de música y que llamaba mucha gente confundida, y dicho esto se despidieron, colgó y una estruendosa carcajada salió de John mientras reprochaba a James el mal rato que le había hecho pasar con esa llamada. El resto intrigados le preguntan que de qué se trataba, y él contesta aún entre risas que James le acababa de pasar una llamada de una chica que decía que era alumna del profesor Smith y que quería saber si le podían mirar la trompa antes del fin de semana, lo cual provocó la risa generalizada y comentarios posteriores de todos exagerando cada uno el comentario anterior, y haciendo que Lewis terminara ese día con una sonrisa,. así que se levantó y cruzando unas pequeñas sonrisas con dos de las empleadas de la oficina y un insonoro hasta luego, se marchó a su casa,