Metallica, o cómo no acertar ni aún queriendo
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Cualquier periodista que quiera que sus entrevistas con Metallica no sean canceladas por los representantes de la banda en la Universal hará bien en recordar lo que ha sucedido recientemente con Jonn Jeppsson, un escritor de la publicación sueca Sydsvenskan.
Jeppson aparentemente puso en peligro el acceso de su publicación a la banda enlazando a una versión condensada y editada por los usuarios de su último álbum, Death Magnetic, como parte de su crítica del álbum en la que recibía tres estrellas. Esta versión reducida apareció en RapidShare, y de inmediato se difundió por sitios accesibles con BitTorrent. Contiene canciones a las que les faltan entre uno y cuatro minutos, un proceso que para Jeppsson se parece a desvestir a una persona, dado que «es fácil descubrir cuántas veces se repiten en realidad los estribillos en la canción original.»
A Universal Music Group esto no le ha gustado. Por decirlo de forma amable.
«El crítico se refiere a versiones alteradas de las canciones originales encontradas en BitTorrent» dijo el presidente de la Universal Music en Suecia, Per Sundin, a otra publicación de su país, tal y como se cuenta en RoadRunner Records. «El crítico explica con detalles dónde hay que ir a descargar el fichero y eso es una violación de copyright. No es que sea un fichero ilegal, es que además está alterado. Y además se atreve a escribir que así es como debería haber sonado el disco.»
No importa que sea un ejemplo de fans colaborando con la banda, de los que entusiasman tanto a Lars Ulrich. Napster es malo. «Compartir música es ilegal. Punto» según Sundin. «No hay nada que discutir, el hecho de que Sydsvenskan tenga un colaborador que se baja la música ilegalmente y cuenta en su crítica dónde lo ha hecho es totalmente inaceptable.»
Sundin amenaza restringir el acceso de la publicación, no sólo al material de Metallica, sino a todos los lanzamientos de la discográfica, ignorando la posibilidad de que esto sólo sirva para que se dediquen a utilizar BitTorrent definitivamente para cualquier reseña, asumiendo que al fin y al cabo no podrán hablar con los artistas de Universal en cualquier caso.
Un nuevo caso de queja pequeñita convirtiéndose en asunto serio. Mientras Metallica intente convencer a sus fans de que «Napster es Malo, Metallica son Buenos» lo último que necesitan es la publicidad de su discográfica eliminando esta o aquella entrevista porque en ella se habla de versiones del álbum editadas por los usuarios.
James Hetfield y Kirk Hammett se quejaron recientemente en una conferencia de prensa en Berlin de tener que empaquetar 24 canciones en 10 pistas para que pudiesen entrar en el disco. Igual las canciones en Death Magnetic deberían haber sido más cortas, y quien las ha editado le ha hecho un favor a la banda.
Visto en Wired.com.
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