No perdí la virginidad cuando yo creía
No perdí la virginidad cuando yo pensaba que la había perdido. Yo creí que la había perdido hace ya unos cuantos años antes de que me pasara lo que les voy a relatar, que fue cuando realmente perdí la virginidad.
Estaba yo llegando a mi casa cuando me encontré en el buzón una carta.
Bueno, carta, lo que se dice carta...
Un requerimiento de apremio por adeudo enviado por la Tesorería de la Seguridad Social. Una notificación oficial de "paga por las buenas o embargamos lo que nos debes", que, por cierto, era mucha pasta, ahí había un error pero a ver cómo se lo yo hacía yo entender.
Lo primero, me cagué.
Luego me di cuenta de que había sido en ese preciso momento, y no años antes, cuando yo verdaderamente había perdido la virginidad.