Lo políticamente correcto en los conciertos
Mario Gil, el maestro
Confieso ser un amante de la música en directo, ¿quién no? Eso conlleva ir a ciegas a conciertos que me pueden gustar o no. Si a eso le añadimos que suelo ser bastante efusivo en cuanto a sentimientos, pues resulta que emocionarse viendo un concierto en directo no está bien visto. Se ve que no es políticamente correcto mostrar emociones a los demás. Pero lo que no sabe el respetable es lo tremendamente A.B.U.R.R.I.D.O que es estar sobre un escenario y no recibir el feedback positivo o negativo de un puñado de locos que han ido a verte. En todo momento el artista quiere ver y sentir algo más que los simples aplausos al terminar la interpretación de cada tema. Un comentario, un chascarrillo, un saludo o incluso un improperio reactiva un espectáculo. Hasta me cuesta estar sentado en una butaca de teatro cuando me obligan a asistir a un concierto de música pop, moderna o contemporánea. Va a ser que me tendré que ir a los toros para poder expresar lo que estoy sintiendo. Espero con esta entrega semanal hacerte vibrar de una forma u otra.