Quince días
Quince días. Es lo que llevo registrado en Hispasónicos. La cantidad de canciones que he escuchado es superior a la que haya escuchado en cualquier otro periodo de mi vida, y eso que no he dedicado mucho tiempo. Pero es la sensación de estar escuchando música grabada en estudios caseros la que tira de mi, la de la comparación y la sorpresa, la de la risotada y el desprecio ocasional. Mientras me planteo cómo va a ser la siguiente canción, sigo cuestionándome mi teoría del arte secreto. Aquí lo que predomina es el productor de arte que consume arte realizando juicios de valor, ocasionalmente.
No entiendo lo de tener temas en portada, ni lo de tener votaciones. Me parece bien la opción de las descargas, pero las votaciones y la cantidad de escuchas condicionan las selecciones de música que se pueden hacer. ¿Es un criterio para escuchar primero lo mejor y nunca lo peor? Escucharé una radio-fórmula.
Quince días. Estos días han sido una cura de humildad. Nadie en su sano juicio espera que siempre haya alguien en el mundo que esté consumiendo alguna obra suya. Menos en esta página. ¿Por qué yo sí? Ya me cansaré de esperar. He tenido mal debut, no por el éxito, sino por la impaciencia.
Gracias.
Buenas noches.