Sesión de relajación
Saber relajarse es fundamental para contrarrestar el continuo estrés con el que estamos habituados a vivir. Estamos tan acostumbrados a este estrés, que apenas somos conscientes del ritmo de vida tan acelerado que llevamos. Si semanalmente realizo sesiones de relajación, reduzco considerablemente los niveles de estrés general que voy acumulando cada día.
Otro uso que le podemos dar a la relajación, es utilizarla como recurso para minimizar el efecto negativo que los nervios ejercen en mi concentración en situaciones críticas. Por ejemplo si antes de subir al escenario estoy muy nervioso, puedo utilizar la respiración como rutina de preparación para subir un poco más calmado.
También la relajación la podemos utilizar como medio para ayudarnos a conciliar el sueño si tuviésemos algún problema de insomnio. Realizar una sesión justo antes de dormir, nos ayudará a dirigir nuestra atención al cuerpo, a las sensaciones, etc., en vez de a los pensamientos que nos están impidiendo descansar.
Existen infinidad de formas de hacer sesiones de relajación y esta que os ofrecemos es una más. Concretamente esta sesión es una mezcla de instrucciones para relajarse y sonidos de cuencos tibetanos.
Las instrucciones que se dan en esta sesión se centran sobre todo en ser consciente de la respiración, e ir generando sensaciones de calor, hormigueo, etc. por cada grupo muscular. Se trata de jugar con la respiración, e ir imaginando que el oxígeno que respiro lo voy llevando a mis músculos para relajarlos.
Estas instrucciones se funden con los sonidos que producen unos cuencos tibetanos. Los cuencos tibetanos son instrumentos que suelen estar hechos artesanalmente con una aleación de varios metales. Esta aleación y la forma peculiar del cuenco, les permite sonar al ser frotados en su borde con una vaqueta de madera, aunque también pueden ser golpeados como una campana.
La característica fundamental de los cuencos tibetanos es la sonoridad que producen. Esta sonoridad perdura a lo largo del tiempo expandiéndose por todo el ambiente y cambiando la vibración de su entorno. Con este tipo de vibración, se consigue estimular las ondas cerebrales tipo alfa, que son las que se generan en estados de relajación mental.
Las condiciones en las que hacemos la sesión son también muy importantes. Para ello os recomendamos lo siguiente:
- Utilizar unos auriculares para percibir completamente la vibración de los cuencos. Si realizo la sesión para ayudarme a dormir, hay que vigilar no quedarse dormido con los auriculares puestos ya que puedo hacerme daño durmiendo con el auricular.
- Tumbarse o sentarse cómodamente en un sillón, en un colchón, etc. intentando que haya los mínimos ruidos posibles.
- Utilizar una luz tenue.
- Llevar puesto ropa holgada, o por lo menos que no apriete.
- Es muy importante que la temperatura de la sala donde la hagáis sea cálida, ya que sino es así, al cabo de unos minutos podréis sentir frío. Si no es posible, es aconsejable taparse con una manta.
Es recomendable hacer la sesión dos o tres veces en semana, aunque en ningún caso debemos sentirnos obligados a ello. El momento de relajaros deberá ser un momento agradable y no otra obligación más, ya que si es así, no conseguiréis los fines propuestos.
A la hora de hacer la relajación, habrá que tener en cuenta algunos aspectos importantes.
En primer lugar, no es recomendable realizarla justo después de comer. Cuando nos relajamos lo que hacemos es enviarle sangre a los músculos. Si estamos realizando la digestión, el estómago demanda una cantidad importante de sangre para este proceso y con la relajación podríamos privar al estómago de la sangre necesaria. No ocurriría nada grave, aunque sí que podríamos tener una digestión más pesada de lo normal.
Tampoco es recomendable realizar la sesión justo antes de hacer alguna actividad física de alta intensidad. Si no tenemos otro momento de día, antes del ejercicio tendremos que realizar un calentamiento más prolongado de lo normal, ya que al haber descendido el nivel de activación del músculo de manera considerable, el riesgo de lesión aumenta si la musculatura no vuelve a un nivel idóneo de activación para dicha actividad.
Puede ocurrir que aparezcan espasmos musculares durante la sesión. Muchos de vosotros habréis sufrido estos espasmos en la siesta o incluso en la cama durante la noche. Estos espasmos aparecen ya que al relajarnos, el potencial eléctrico del músculo desciende vertiginosamente y al descargar esta tensión produce estos movimientos involuntarios. Si tenemos muchos espasmos es buena y mala señal. Por un lado nos indica que tenemos acumulado mucho estrés y por otro que lo estamos descargando.
Una vez hayáis probado esta sesión, lo ideal es que vosotros mismos grabéis una a vuestro gusto y la adaptéis a vuestro parecer. Podéis utilizar sonidos relajantes (existen infinidad de cds con sonidos de agua, naturaleza, etc.).
Si en vuestros hábitos de vida incluís la relajación, comprobareis como el nivel de estrés general se ve reducido considerablemente.
¡Que disfrutéis!
Descargad aquí el MP3 de relajación (botón derecho del ratón - "Guardar como...")
PsicoEscécnico.