The Rainbow Thief
Los tenues rayos del sol ahuyentaban lentamente la grisácea tempestad. Un sutil y tierno haz de luz traspasó enamorado una inmensa nube.
El arcoiris atravesó el cielo con su formula en siete. Ellos saliendo del colegio se detuvieron a mirarlo.
Ya con la cara barnizada de amarillos, azules, verdes y violetas, un chispazo de conciencia sutil llegó posándose sobre sus almas.
-dice mamá- Decía Clovis. – que cuando un arcoiris se manifiesta; allá, muy a lo lejos, en su remoto final se encuentra un gnomo y su tesoro, y que si eres lo suficientemente hábil y valiente para llegar hasta allá puedes fácilmente robarle al gnomo su preciada riqueza-.
Ambos continuaron mirando el hermoso fenómeno en silencio mientras las frescas brisas re rocío se colaban en el aire hasta llegar a sus pulmones.
-¿no seria grandioso?- preguntó Clovis a su buen amigo.
- Pues sí. Respondió Fando con un tono irónico. – pero soy muy malo en eso de invertir dinero; ahora dime, ¿No sabrá tu mamá algún método o algo para robar el arcoiris en vez del tesoro?