Viaje hasta ninguna parte.
Esta noche he viajado hacia un lugar llamado "Nada". Me acosaban las sombras de mil pensamientos tortuosos y extraños; he oído los confusos ecos de lejanas voces aparentemente familiares. He llegado hasta "Nada", y he encontrado algo; un vacío enorme,inabastable con la mirada, imperceptible en su totalidad con los sentidos.
"Nada" es la personificación de mis miedos, y de mis sueños: un amasijo de voluntades quebradas con el paso del tiempo, un pueblo maldito en mi cabeza, una razón oculta para arrojar la toalla.
"Nada" es el miedo a la soledad, y tal vez a la muerte. El deseo de cambiar, pero la ausencia de energía para llevar a cabo el cambio. "Nada" es un vacío insertado por mis sentimientos, para ocultar la debilidad y la frustración.
Tal vez allí esté la respuesta, tal vez sea el verdadero camino a casa. Pero sea como sea, es : el último camino, el último viaje.
Camino de "Nada" soy un pasajero en el tiempo, por los senderos del pasado, bajo la mirada atónita y dolorida del futuro. Los ojos de lo que viene, proyectan una mirada sin concesiones, fría, vacía. "Nada".
Para llegar a "Nada" no se precisa un equipaje concreto; en realidad tu eres el equipaje, en un comboy de recuerdos, camino de la paz, o tal vez regresando de ella.
Quien sabe, ¿quien adjudica los premios en este concurso de muertes perceptivas?
He regresado de "Nada", y al volver el horizonte se ha cubierto de lágrimas color sangre; como si Dios hubiese imitado en los cielos al pintor más esquizoide y paranóico.
Nada por aquí, nada por allá: en el truco de la vida, no hay magos buenos, solo obseravdores. No hay bien ni mal, solo una exposición de los hechos, fría y calculadora. El principio de intertidumbre que asolarà nuestros corazones, ahora y siempre.
He viajado hasta "Nada", y al final he sentido eso, nada.