La diferencia está en la calidad del sonido.
Esa calidad viene dada por el rango dinámico, el espacio y obviamente el realismo y la claridad de los sonidos.
Lo que viene ocurriendo en estos últimos años es que con los ordenadores se consigue una calidad bastante decente (o eso creemos), y se editan discos grabados de esta manera, cuando estos mejor deberían ser considerados maquetas.
Así que lo que se está haciendo es bajar la calidad de audio de los discos.
Si comparamos nuestras maquetas con esos discos, no habrá tanta diferencia. Tal vez incluso la diferencia venga más porque el mastering del disco se haya hecho en un estudio de mastering que por la calidad de los sonidos. Esto es más evidente cuando para grabar la maqueta se utilizan samples de alta calidad. Una maqueta con samples de alta calidad, grabados en caros estudios, sonará más cercano a un disco.
De todas formas sigue habiendo una tremenda diferencia entre buenas maquetas y buenos discos. Los buenos discos se encuentran a años luz. Y si alguien no puede apreciar esa diferencia, que cambie su sistema de monitores o se compre algo decente para sus maquetas, porque los que tengan buenas escuchas entonces, si apreciarán la diferencia entre esa maqueta y los discos.
He dicho buenos discos, no los que me gusten a mí o los de mis artistas preferidos porque lo digo yo.
Si escucháis discos de audiófilos o caras producciones, la diferencia es mucho más evidente.
Pero vuelvo a repetir que las escuchas y el euipo reproductor son muy importantes para apreciar estas diferencias.
En Hifi hay marcas para todo eso:
Dynaudio tiene unas columnas de precio asequible. La serie Confidence me gustó bastante, aunque no eran para rock.
AUDIOPHIL, B&W en su gama alta, Krell, Linn, Vincent, Jeff Rowland. Estas son algunas marcas de High End. Los precios son prohibitivos para la mayoría de los mortales, pero son una gran diferencia.
En cables para un equipito básico (4 cables: dos del cd al ampli y dos del ampli a los altavoces) viene a salir la cosa por unos 700 euros mínimo.
Luego ya se entra en el rollo de la corriente, estabilizadores, filtros...
En la misma masterización, además de que no es lo mismo hacerla en nuestros home studios que en uno de mástering, la diferencia viene dada por la experiencia y el conocimiento del ingeniero, el equipo utilizado para procesar la señal, y las escuchas. Esas Genelec inmensas empotrables, y esos altavoces de 9000 euros para arriba, deben ofrecer ciertas diferencias apreciables con lo que escuchamos en nuestros estudios.
Los que saben de lo que hablo, saben que vale la pena gastarse un buen dinero en un buen equipo. Los que nunca han podido escuchar algo así, lo desconocen. Pero aseguro que cada vez que escucho música en uno de esos equipos, me tiro luego un tiempo con los oídos embriagados (no bebo ni consumo cosas raras) y no me suena nada bien en ningún sitio. Es bastante desagradable.
¿Hay diferencia entre buenas maquetas y discos normalitos cuando los escucho en mi radiocasete, en mi MP3, o en mi equipito compacto del garaje? Las hay, pero apenas se pueden apreciar. Ahí las distancias se acortan.