Pues, parece sencillo. Las en otro tiempo aparentemente prósperas pequeñas empresas dedicadas al desarrollo de sofisticado software musical, hoy en día son máquinas de perder dinero que sólo tienen sentido como fondo de catálogo de este o aquel gigante empresarial.
Por cierto, lo de gigante empresarial, no va por Pinnacle.
Ya , mi hermana pequeña compra chicles en el quiosco,yo compro cds y algun que otro sinte cuando puedo,mi padre compra un piso y otros compran empresas, cuestion de poder...