La verdad es que no me preocupaba demasiado el tema digital ya que para mí era inalcanzable. Yo utilizaba un 4 pistas de cinta de cassete. Qué tiempos aquellos. De efectos tenía un delay, un par de distorsiones, un chorus y... para de contar. Tenía una caja de ritmos y un par de amplificadores de guitarra, más una mesa de mezclas ( equipo de voces) y unos cuantos micrófonos. Cada vez que adquiría algo lo pagaba ahorrando sin salir o trabajando, lo típico, lo que quiero decir es que sabía perfectamente lo que costaba un peine.
Para mí todo aquello era como un sueño y el simple hecho de ver todos aquellos cacharros estimulaba mi creatividad. Todo era tan directo como enchufar la guitarra, grabar un par de tomas y empezar a desarrollar una canción. Después hacer "volcados" de pistas y el típico ingenio que requería un grabador de esas características para lograr que sonase decentemente con un número muy limitado de pistas grabadas en una cinta.
Cuando descubrí el potencial que la informática ofrecía al cabo de 10 años no me lo podía creer, de hecho sigo sin creérmelo. Es una puta pasada, es demasiado bonito para ser verdad !
El caso es que hoy en día las facilidades te las dan pintadas. Vamos, que tienes 5000 plugins gratuitos digitales en el peor de los casos ! Y si tienes dinero, no mucho hace falta, te compras un Cubase SX o un Logic Audio más barato que un 4 pistas !
Sin embargo mi creatividad ya no es la misma porque ahora me paso más tiempo configurando, flipando con las posibilidades, que componiendo una melodía. Y no sé en qué punto encajar la "moralidad artística" cuando es tan fácil copiar, cortar, pegar, eliminar errores, afinar lo desafinado, etc, etc, etc.
No sé hasta que punto me gusta la idea de que un plugin pueda cantar, solo, habiéndole dado unos parámetros. Y no sé en dónde empieza y en dónde acaba lo realmente artístico y lo artificial manipulado. Porque para mí, aquello de "pinchar" una toma para corregir un fallo ya me parecía un engañoso para la gente que compra música. ¿Pero qué compra la gente hoy en día? Producciones artificiales hechas con Pro Tools y los mejores plugins del mercado que hacen milagros, literalmente. La gente compra "trucos de magia", no música.
Y creen que ese cantante es buenísimo cuando hace años que existe el antares-autotune. Deberían prohibir a los ingenieros de sonido, que son los verdaderos artistas del siglo XXI, trabajar para individuos de la calaña de Enrique Iglesias. Que se lo tuviesen que currar ellos mismos y no se aprovechasen del verdadero trabajo de un profesional para, encima, atribuirse el merito por la ignorancia social.
Si eso es arte y música yo me arranco los oídos y me dedico a la pintura por muy mal que se me dé.
Creo que los Beatles y los primeros grupos que grabaron "a pelo" se merecen un respeto y que no es moral vender "gato por liebre".
Feliz Año Hispasónicos