Amphion One25A, los primeros monitores activos de 3 vías de los finlandeses
Decir Amphion es más o menos lo mismo que decir “excelencia sonora”. Y es por ello que la marca finlandesa ha conseguido colar sus característicos conos blancos en un gran número de estudios y entornos profesionales de todo el mundo. Eso sí, hasta ahora nunca lo habían hecho en un formato activo de 3 vías como el que presenta su nueva pareja de altavoces One25A. Dos monitores de primer nivel que se podrán ver y oír de cerca en el stand 15513 del NAMM Show que dará comienzo esta tarde en California.
Amphion One25A
Los nuevos One25A se mantienen fieles a los puntos fuertes que Amphion lleva demostrando desde hace 25 años, como el diseño acústico avanzado y la selección de componentes de primera calidad, pero aprovechándose de las ventajas que ofrecen los diseños activos de 3 vías en un formato “compacto” (pesan 41 kg cada uno) que promete un rango completo de frecuencias, que van desde los 22 Hz hasta los 22 kHz, y una potencia de amplificación de 1110 W, repartidos en una distribución de 700 W para el woofer de 10 pulgadas, y de 205 W tanto para el controlador de medios de 5 pulgadas como para el tweeter de titanio de 1 pulgada.
Los One25A utilizan un innovador gabinete dual sellado con cámaras aisladas para minimizar el acoplamiento acústico cruzado y proporcionar así una resolución y claridad superiores. El fabricante también indica el uso de su tecnología patentada U/D/D (Uniformly Directive Diffusion), que mejora la integración y el rendimiento general del altavoz. Según Amphion, su nueva pareja de monitores es adecuada para todo tipo de aplicaciones, como la producción, mezcla y masterización musical, la composición de música para medios audiovisuales y la postproducción.
Precio y disponibilidad
Los nuevos One25A se pueden reservar desde hoy. Su precio oficial se ha fijado en los 14.900 € la pareja, y comenzarán a enviarse a partir del 1 de agosto de 2023.
Más información: Amphion
Comunicador incansable en materia de tecnología musical. Dicen por ahí que de niño se cayó en una marmita llena de osciladores de baja frecuencia.
