Esta patente de Apple registra, entre otras cosas, una aplicación de software para manipular la reproducción y grabación de archivos de audio. Muestra dos platos virtuales (842 y 843), en los que se reproducen dos discos (834 y 835). Estos discos son representaciones gráficas de música digital. Y al igual que en los giradiscos auténticos, las agujas 844 y 845 se comportan como indicadores de la posición de reproducción, que puede cambiarse tocando cada aguja (en una pantalla sensible al toque) y arrastrando el icono a la posición deseada sobre el disco. Al mover la aguja se producirá un salto en la canción correspondiente, del mismo modo que en un giradiscos físico.
También hay botones start/stop (838 y 839), que pueden ser tocados con uno o más dedos. Dispone de barras de velocidad variable (840 y 841) que pueden ajustarse para controlar la velocidad de reproducción de la música. Las ventanas 831 y 833 pueden mostrar la forma de onda de las canciones, mientras que la ventana 832 muestra la forma de onda de la mezcla. Hay también, como era de esperar, un crossfader (850).
Esta aplicación, que no parece aportar grandes novedades a las herramientas DJ ya conocidas (quizá estemos ante un Garageband para DJs) también permitiría hacer scratching, al aprovechar las posibilidades de una pantalla táctil multitouch, lo que sería su punto fuerte. De hecho, la aparición de esta patente ha avivado los rumores de un próximo iMac o MacBook con pantalla táctil.