Behringer Groove Key, un teclado secuenciador CV / MIDI con groovebox
Después de algunos meses en los que Behringer había rebajado considerablemente su actividad en redes, parece que la maquinaria empieza a coger ritmo otra vez, primero con el anuncio del Pro 800 de hace unos días, y ahora con el del Groove Key, un teclado controlador MIDI / CV que recuerda bastante a otro de cierto fabricante francés de cuyo nombre no quiero acordarme. Eso sí, tal y como procederé en seguida a contaros, el protagonista de esta noticia llegará al mercado (quién sabe cuándo) con algún que otro extra de lo más interesante.
Behringer Groove Key
Dicen desde Behringer que la carcasa de momento es una impresión 3D, pero que ya tienen un primer prototipo totalmente funcional del Groove Key, un teclado controlador MIDI / CV que ofrecerá un secuenciador de 4 pistas por un lado, más una pista adicional para ritmos que tendrá 10 salidas de trigger y accent dedicadas. O eso se intuye por el parco comunicado de la compañía y las fotos de no demasiada buena calidad que han compartido. Así que todo lo que leáis aquí, cogedlo con pinzas de momento.
Por otro lado, el Groove Key no solo será un controlador / secuenciador para hardware externo, sino que también contará con sus propios motores de sonido polifónicos internos, sobre los cuales el fabricante alemán no dice una sola palabra, aunque en la imagen del panel superior se pueden ver algunos controles para un supuesto filtro y para reverb y chorus. Así que no es absurdo pensar que, además de motores de sonido propios, algún efecto llevará.
Precio y disponibilidad
Behringer dice en la misma publicación que por ahora no tienen fecha de lanzamiento ni precio de venta, pero sí anticipa que, “como siempre, será muy asequible”. Además de añadir que mientras siguen esperando la llegada de chips, sus equipos de ingenieros trabajan en cerca de 100 productos “emocionantes”, y anticipan que 2023 será un gran año.
Más información: Behringer en Facebook
Comunicador incansable en materia de tecnología musical. Dicen por ahí que de niño se cayó en una marmita llena de osciladores de baja frecuencia.
