Leapwing Audio RootOne, el turno del extremo grave
Leapwing Audio está generando un interesante catálogo de herramientas que miran al mastering pero sin desencajar tampoco en funciones de mezcla. RootOne acaba de incorporarse para generar graves coherentes en fase mediante técnicas de análisis/síntesis.
El registro grave siempre es difícil. Difícil de captar, difícil de reproducir, difícil de procesar, difícil de escuchar... Y sin embargo es ahí donde se establece el fundamento, la base, de mucho de lo que oímos. Cuerpo, solidez, peso, profundidad, son términos con los que a menudo intentamos describir qué aporta esa zona del espectro. No es extraño por tanto que se hayan concebido sistemas para mimarla. Entre ellos están los generadores de subarmónicos, capaces de completar grabaciones que carecen de una presencia suficiente en graves a base de crear sonido relacionado con el de la señal tratada pero una o dos octavas por debajo. RootOne se enmarca en este tipo de herramientas, pero con una técnica diferente a las más habituales.
Es habitual usar una versión muy filtrada de la señal original, idealmente dejando sólo el primer parcial, y transformar esa nueva señal reduciendo sus variaciones de signo a la mitad, para obtener una cuadrada de frecuencia mitad que, nuevamente filtrada aporte presencia una octava más abajo. Pero estas técnicas, siendo útiles, adolecen de inconvenientes como el posible desfase entre la señal original y los subgraves generados, o la aparición de espúreos y notas falsas cuando la actividad en la parte grave de la señal original es compleja.
Leapwing Audio ha repensado la forma de atacar esta cuestión, y se ha decantado por técnicas de análisis/síntesis. El análisis permite detectar qué es lo que hay en la señal original, siempre con el foco en el extremo grave, y con información de frecuencia, fase y nivel gobernar la parte de síntesis para que genere, desde cero y no por transformación de la señal, nuevas componentes una octava por debajo. Componentes que pueden ser directamente senoides o sencillas, nada de cuadradas que necesiten filtrado. Componentes que pueden estar alineadas en fase con la propia señal original. Componentes que a través de la inteligencia en el análisis esquivan mejor esas notas falsas y espúreos de los que hablábamos.
Podéis probar si han tenido éxito con su estrategia a través de la versión demo disponible y que puede usarse durante 30 días.
RootOne ofrece la posibilidad de jugar con tres bandas siendo el usuario el que define las frecuencias frontera entre ellas, siempre en el registro grave. La octava por encima de cada una de esas frecuencias es analizada y se genera un subarmónico por síntesis. En cada banda encontraremos controles para poder saturar ese subarmónico haciendo que en lugar de senoidal pase a ser más rico en armónicos. Hay también control sobre la dinámica de esa señal generada, para que siga las variaciones de nivel fielmente a la señal original o no, de forma que dismunuida su dinámica sea más fácil de escuchar y más homogénea esa presencia grave. Incluso hay un control de 'decay' que permite extender artificialmente (viva la resíntesis) la duraciónde la actividad subgrave, sirviendo para extender la duración de un bombo excesivamente corto, por ejemplo.
Junto a esas 3 bandas aparece una cuarta sección “harmonics” que está enfocada al registro medio-grave y permite añadir algo de saturación para que esa actividad sonora se extienda a bandas algo más elevadas y pueda ser más fácilmente audible en sistemas audio de poca calidad.
Una nueva entrega de Leapwing Audio de la que confiamos mantenga el buen sabor de boca que nos han dejado las anteriores, y que está disponible para MacOS y Windows en AAX, VST, y AU, con un precio de 199€.
Más información | leapwingaudio.com