Native Instruments en apuros: despidos masivos y reestructuración de la compañía
En los últimos días hemos podido leer crecientes rumores sobre despidos masivos en Native Instruments, en particular a través de diversos tuiteos de desarrolladores con amistades entre la plantilla (como audioprogrammer o nburdy). Ayer noche Uli Behringer daba mayor verosimilitud a estos comentarios en un post de Facebook donde incluso se ofrecía a fichar a algunos de los ingenieros despedidos.
En un comunicado oficial hecho público hoy mismo, la marca alemana confirma en gran parte esos rumores al anunciar "un plan para centralizar las operaciones globales de negocio que incluye una reducción de personal del 20% [en torno a 100 trabajadores]". La razón que se ofrece para esta drástica medida ("la decisión más difícil de toda nuestra historia") es "enfocarse en una nueva plataforma, unificada y totalmente integrada [...] con todos los productos y servicios de la compañía". Todo esto a pesar de "unos ingresos en aumento en 2018 y la primera mitad de 2019", aunque también reconocen los crecientes costes provocados por su estructura dividida y multimarca: "dado nuestro amplio espectro de productos y las superposiciones entre roles, algunas áreas de producto se han visto más afectadas que otras por estas redundancias". Es decir, el motivo último de los despidos sería eliminar puestos de trabajo redundantes y reducir costes.
En un escenario como este es fácil imaginar la preocupación de los usuarios de Native Instruments. Sin embargo, la empresa insiste en su compromiso con su gama de productos, mencionando explícitamente a Komplete, Maschine y Traktor. Dicen haber llegado a un punto en el que, en vez de lanzar más y más productos, quieren asegurarse de que los usuarios obtienen lo mejor de ellos a través de "una experiencia unificada y conectada". Esa plataforma unificada se llamaría "One Native".
Native Instruments responde también específicamente a las dudas sobre el futuro hardware que pueda lanzar la marca —no pocos atribuyen esta crisis a una sucesión de lanzamientos más o menos fallidos, en especial de controladores DJ—. Aunque la integración de software y hardware permanece "en el centro de su visión", añaden un pero: quieren aportar más valor a los usuarios implementando nuevas funcionalidades en el software para mejorar la experiencia —leyendo entre líneas: bajará el ritmo de nuevas máquinas—. En cuanto a Traktor en concreto, motivo de preocupación para muchos de sus usuarios por la línea titubeante de los últimos años, sigue siendo una apuesta fundamental de la casa, y hasta prometen un nuevo controlador para este mismo 2019.
Por último, e independientemente de las buenas razones que aporta la empresa —a la que hay que agradecer una respuesta rápida para calmar las especulaciones—, no podemos dejar de lado la presión de sus competidores en los últimos años para explicar este golpe de timón. Seguiremos atentos —ahora más que nunca— a la evolución de uno de los grandes del sector, porque los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo que toma.
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