Nugen Audio Aligner pone a raya el desfase entre varias tomas
Alinear varias tomas de un mismo instrumento, como en situaciones de multimicrofonía o con grabaciones simultáneas desde ampli y DI, es una tarea exigente que Aligner quiere automatizar.
El problema que Aligner busca aliviar es uno clásico y muchas veces difícil de resolver con la suficiente precisión, lo que acaba implicando un consumo de tiempo importante por parte de un oído experto, y por tanto un coste importante: Cuando combinamos varias tomas de un mismo instrumento, cualquier mínima diferencia en el perfecto alineamiento entre ellas causa una importante degradación del sonido al provocar la cancelación o rebaje de algunas componentes frecuenciales y el reforzamiento de otras. Es el resultado del efecto de 'filtro peine' que se da en estas situaciones y es parecido en su sonido al de un 'flanger' pero que estuviera quieto, sin modulación (puedes conocerlo en uno de los apartados de este tutorial sobre retardos) .
Por ello, siempre que se graba con varios micrófonos un instrumento es importante compensar las diferencias de su distancia respecto a la fuente para garantizar que las distintas tomas estén perfectamente alineadas y se sumen de forma lo más constructiva posible cara al resultado final, tratando de evitar esos problemas de coloración 'peine'. Lo mismo sucede cuando se graba una guitarra o bajo tanto con microfonía sobre su amplificador como con su sonido 'directo' original vía una caja de inyección (DI): también tenemos dos tomas del mismo instrumento y es importante evitar que estén desplazadas en el tiempo una respecto a la otra.
Hay varias herramientas para ello, casi siempre retardos ajustables con precisión mejor a la muestra, como Eventide Precision Time Align entre otras. Pero Nugen Audio Aligner ofrece la posibilidad de autoajustarse, ahorrando por tanto ese bien tan costoso llamado tiempo. Se debe colocar una instancia del plugin en cada una de las pistas y señalar cuál es la que actúa como referencia. Las demás se ajustarán automáticamente en cuestión de segundos.
Con cualquier intento de alineamiento, más allá del primer ajuste 'grueso' hay veces en que se gana mucho haciendo un ajuste fino a oído y sensible al conjunto de la mezcla en la que se está trabajando y el asentamiento del instrumento dentro de ella. Pero, como tantas otras cosas, contar con un primer apoyo automatizado que evite consumir tiempo y que funcione aunque sea el 90% de las veces es siempre bienvenido por cualquier profesional. Para el otro 10%, menos mal, seguimos haciendo falta los humanos con oído y criterio educados.
Habrá que ver qué tal resuelve la cuestión este Aligner en su modo automático, dado que no siempre en esta tarea las medidas 'de ingeniería' son las más útiles. En todo caso siempre se podría intervenir adicionalmente a mano cuando se detecte mejora. Por otra parte su precisión alcanza a las muestras pero no llega a tiempos inferiores, lo que puede implicar que aún perviva algún tipo de afectación en el sonido en el extremo más agudo, ya en una región muy elevada. Pero, buscando los puntos 'buenos', acudir a un ajuste limitado a muestras impide que se produzca el elevado consumo de CPU y cualquier tipo de distorsión debida a la interpolación necesaria para ir a buscar lo que existe 'a mitad' entre muestras. Vamos, que no es mala cosa del todo lo de limitarse a retardos medidos en muestras enteras: aunque a priori pueda ser más fino ser más precisos, no siempre va a compensar tal grado de detalle. Y para eso, ya existen otras herramientas. Nadie pretende atornillar con un martillo, y esto es ya mucho mejor que la simpleza de la 'inversión' del canal que se ha usado durante muchísimos años como única herramienta disponmible en tantísimas mesas analógicas.
Más información | nugenaudio.com
Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).
