Phil Spector, creador del "muro de sonido", fallece a los 81 años
El controvertido Phil Spector, que cumplía condena desde el año 2009 por el asesinato de Lana Clarkson en 2003, ha fallecido a causa del COVID-19, según TMZ. Musicalmente será recordado, entre otros hitos, por su revolucionario trabajo en el estudio de grabación, en el que brilla la técnica del "wall of sound", consistente en apilar múltiples pistas para dar contundencia al sonido.
Nacido en Nueva York en 1939, inició su carrera como cofundador, guitarrista y vocalista de los Teddy Bears, con los que ya consiguió un número uno (To Know Him is to Love Him). Pero es en Don't You Worry My Little Pet donde pone en práctica por primera vez su nueva técnica, aunque de forma muy rudimentaria, reproduciendo el tema por los altavoces del estudio y grabándole encima otra toma completa. Podéis escuchar aquí el estridente resultado:
Spector fue puliendo la fórmula hasta dar con (según él mismo) la más redonda de sus producciones bajo ese método: el River Deep, Mountain High de Ike & Tina Turner.
En 1960 fundó Philes Records, convirtiéndose en el propietario más joven de un sello discográfico en los Estados Unidos hasta ese momento. Y en esa misma década, participó en la composición y producción de temas para las Ronettes, Crystals y los susodichos Ike & Tina Turner, así como el famoso álbum navideño A Christmas Gift to You. En 1969 llegó quizá su trabajo más notorio, la producción del Let It Be de los Beatles, que levantó una gran polémica precisamente por el amplio uso de overdub y otras técnicas que, en aquel momento, muchos consideraron excesivas.
A mediados de los 70, ya había producido 18 singles que entraron en el top 10 de las listas estadounidenses. Entre otros muchos éxitos que contaron con su participación, destacan el You've Lost That Lovin' Feelin de los Righteous Brothers, The Long and Winding Road de los Beatles, My Sweet Lord de George Harrison o End of the Century de los Ramones. A partir de los años 80 fue desapareciendo de la escena musical y tomó un rumbo personal cada vez más errático —Spector contaba ya con un triste historial de amenazas a punta de pistola, entre otros comportamientos estrafalarios, que acabaron finalmente en algo mucho peor—.
El legado musical más importante de Spector fue seguramente la caracterización del estudio de grabación como un instrumento musical más, como un aporte fundamental a la huella sonora de bandas y artistas, más allá de la calidad musical o interpretativa de sus componentes.