Pulselocker, el servicio de streaming para DJs, interrumpe su servicio súbitamente

El 10 de noviembre a las 10 de la noche hora española –anoche mismo– Pulselocker envió un comunicado a sus usuarios y publicó en el apartado del estado del servicio de su web un comunicado en el que anunciaba la interrupción inmediata de su servicio. La traducción del comunicado es esta:

Estimado cliente de Pulselocker,

Con un increíble pesar en nuestro corazón tenemos que enviaros este mensaje. A día de hoy, 10 de noviembre de 2017, Pulselocker cesa sus operaciones.

Hace seis años nos constituimos para proveer un servicio único para la comunidad DJ. Nosotros creímos que tendríamos éxito proveyendo un servicio realmente revolucionario que fue bien recibido por todos vosotros. Debido a una combinación de circunstancias del mercado y de presión financiera, debemos reorganizar nuestra actual organización si queremos tener éxito ofreciendo nuestro servicio en el futuro. Tras una exhaustiva investigación buscando alternativas, hemos tomado la extremadamente dura decisión de interrumpir nuestras operaciones.

Somos conscientes de que estas noticias llegan de manera increiblemente rápida y sentimos mucho los inconvenientes que esto pueda producir. Gracias desde lo más profundo de nuestros corazones por el apoyo que habéis mostrado a Pulselocker y nuestras disculpas por lo rápido e inconveniente de este comunicado.

Continuaremos buscando formas de traer de vuelta el servicio de una manera mejor y más grande. Estamos orgullosos de la comunidad que se ha reunido tras nuestra tecnología y agradecemos el apoyo y el mecenazgo.

Sinceramente,

El equipo de Pulselocker.

Actualmente el servicio está efectivamente interrumpido y gran parte de la web está inaccesible. A pesar de que en España el servicio no tenía mucha implantación, por todo el mundo quedan discjockeys que este fin de semana no podrán pinchar absolutamente nada del catálogo de Pulselocker –interrumpir el servicio en viernes no podría ser peor idea– y tendrán que adquirir la música que usaban del servicio si pretenden tener de nuevo completas sus playlists, tanto si la música la tenían descargada localmente –los archivos no funcionarán en los programas autorizados– como si la cargaban en tiempo real desde la nube de Pulselocker.

Y es que precisamente este es uno de los tan temidos inconvenientes de un servicio de streaming: si el servicio se interrumpe por motivos técnicos o porque dejan de proveer el servicio, directamente te quedas sin nada de lo que emplearas del servicio aunque hayas pasado meses pagando tu cuota. Pulselocker parecía fiable porque el servicio contaba con el apoyo de empresas como Pioneer y Serato que habían incluso realizado un proceso de integración del mismo en su software, un esfuerzo para estas marcas que actualmente no sirve absolutamente de nada.

Siempre he sido un firme creyente de que un servicio como Pulselocker es el futuro para el DJ actual, pero todo parece indicar que un servicio así debe ser llevado por alguna gran empresa con un capital detrás que sea capaz de soportar una gran presión financiera hasta lograr suficientes usuarios como para que el servicio sea rentable a largo plazo. Apple fue capaz en su momento de rentabilizar la venta de música por internet gracias a iTunes; probablemente la misma clase de músculo financiero sea necesario para sacar adelante un servicio de streaming con enfoque profesional, que era la principal diferencia de Pulselocker con otros servicios –hay software para DJs que permite usar Spotify, pero no de forma pública o profesional–.

Mientras tanto, seguiremos comprando la música como siempre.