Ayer asistimos a la presentación oficial en San Diego de tres nuevos productos de Rode: un micrófono de cinta, nuevos micros de cañón y —quizá lo más relevante por la significación que tiene en su segmento— una nueva línea de microfonía inalámbrica, un terreno que la compañía australiana pisa por primera vez, sin complejo alguno.
RØDELink se ofrecerá inicialmente en tres kits, dedicados a aplicaciones musicales, ENG y cineastas. Las especificaciones inalámbricas son comunes a los tres: 100 metros de alcance, ocho canales para el uso de múltiples dispositivos, y transmisión digital cifrada en la banda de 2.4GHz que se envía simultáneamente a dos canales —RØDELink selecciona automáticamente la señal más intensa y, según el fabricante, "garantiza un audio tan fiable y seguro como el de las conexiones con cable"—.
El primer kit que estará disponible es el Filmmaker, que llegará en marzo para entrar en competencia directa con la popular serie EW100 de Sennheiser. Es una pareja típica de emisor con micro de solapa y receptor para montar en cámara o en la cintura, que pasamos a detallar.
El receptor RX-CAM pesa sólo 190g y tiene un diseño sobrio y atractivo, con la antena oculta en el interior. Dispone de una pantalla OLED que muestra la duración de la batería, el estado de la señal y una alerta de picos. Cuenta también con botón de muteo y un interruptor de tres niveles para ajustar el nivel de señal entrante. Para montarlo, lleva un clip de petaca o base para instalación en cámara de múltiples posiciones, con rosca de 3/8”
En la alimentación encontramos sorpresas agradables: no sólo promete superar las 10 horas de funcionamiento con 2 pilas AA, sino que cuenta con un puerto micro-USB que, aparte de servir para cargar actualizaciones de firmware, puede dar alimentación continua al receptor.
El transmisor TX-Belt pesa también 190g y tiene una entrada de 3,5mm con rosca de bloqueo —compatible con MiCon-1— y clavija de alimentación de 4V para el micrófono. Promete igualmente 10 horas de funcionamiento con dos pilas AA, y se le puede dar alimentación continua por el puerto micro-USB.
Dispone de un solo botón para todas las funciones principales: muteo, activación y desactivación. Por otra parte, un LED de estado muestra la duración de la batería y el estado del muteo. Tiene también 3 posiciones para reducir el nivel que se envía (0dB, –10dB, –20dB).
El kit incluye micrófono de solapa, con cápsula de condensador omnidireccional, cable Kevlar de 3m y salida de 3,5mm con rosca de bloqueo.
Su precio, determinante para situarlo frente a la competencia, parece apretar mucho las cosas en esta gama de productos: promete estar por debajo de 500$, y ya se ha visto publicado a 399$ en tiendas americanas. Pronto sabremos cómo queda en euros.
Para terminar, una anécdota: el CEO De RODE, Peter Freedman, fue el protagonista y presentador de la gala de ayer noche en San Diego. Al terminar la charla, levantó su chaqueta para mostrar el dispositivo que había estado utilizando todo el tiempo para enviar su voz vía inalámbrica: era un transmisor TX-Belt.
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