Roland TR-08, réplica digital de la legendaria caja de ritmos TR-808
La Roland TR-08 Rhythm Composer supone una nueva cita con la historia de la marca nipona, como en cada lanzamiento de la serie Boutique, pero ahora más señalado por ser el "día 808" (8 de agosto). Hasta el momento habíamos visto la clásica 808 reempaquetada de diversas formas, pero ahora hablamos de una réplica con todas las letras, en sonido —emulado digitalmente— y en aspecto y controles.
La 808 original no necesita mucha introducción. Llegó al mercado a principios de 1980 como una de las primeras cajas de ritmo programables y fue un fracaso comercial, criticada por su "falta de realismo" en un mundo donde la música electrónica era un fenómeno minoritario. Con el paso de los años se convirtió en la máquina de culto que iba a revolucionar géneros como el hip hop, el dance o el techno.
Esta TR-08 se basa, como todos sus hermanos Boutique, en la tecnología digital Analog Circuit Behavior (ACB), que modela los circuitos analógicos a nivel de componente, recreando los "detalles y anomalías" del original. El panel de control conserva los mismos botones, interruptores y diales que la TR-808, aunque en un tamaño menor.
Pero más allá de la réplica, no faltan aquí tampoco las mejoras sobre el original. La más destacada es que el secuenciador tiene 16 subpasos por paso, una capacidad que que permitirá crear rellenos de caja más detallados y complejos redobles de charles. Quienes deseen trabajar con instrumentos externos y sintes modulares mediante control por voltaje podrán usar el conector 'trig-out' disponible que permite extraer la señal de disparo de una cualquiera de las 10 voces, con lo que podemos acompañar uno de los sonidos con otro externo o reemplazarlo si bajamos el volumen de esa voz en TR-08.
No menos importante la posibilidad que ofrece para a través de conexión USB entregar separadamente sus 10 voces, para facilitar la grabación y procesamiento individualizado de cada una: bombo (BD), caja (SD), la voz seleccionable entre clave o aro (CL/RS), las tres voces dedicadas a otras tantas afinaciones de conga o tom (LC/LT, MC/MT, HC/HT), el característico cencerro (CB), la no menos reconocible voz de palmas o maracas (CP/MA), una voz combinando el hat abierto y cerrado (OH/CH), y un plato (CY).
Cada una de estas voces ofrece los controles de edición que ya presentaba la 808 original para jugar con la afinación, la duración y el timbre o color, ampliándolos hacia algunos instrumentos más y añadiendo un compresor y control de panorámica, para algunos de los instrumentos.
Cuenta también con una pantalla LED que muestra información de tempo y shuffle, y permite programar por pasos o tocar partes en tiempo real sin parar para cambiar de modo. Por último, la TR-08 incorpora conexiones MIDI y USB (audio/MIDI).
El resto de características son comunes a la gama Boutique: la Roland TR-08 se alimenta por bus USB o pilas e incluye altavoz integrado. Y aunque evidentemente no es compatible con el accesorio de teclado, sí viene con el DK-01 Boutique Dock, que permite ajustar el ángulo de visión del panel.
Al igual que el SH-01A, también presentado hoy, su precio asciende a 399 euros.
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