Roland Zenology-Pro completa la r-evolución Zen-Core
Prometido para otoño, no se ha hecho esperar: ya está aquí Zenology-Pro. Un entorno que es a la vez versión software íntegra del sistema de síntesis Zen-Core y un potente editor para crear sonidos para sintes hardware Zen-Core como los Fantom 6/7/8, los MC-101/707, los Jupiter X/Xm o el piano RD-88, con los que ha arrancado este mundo de Zen-Core.
Nunca he ocultado mi admiración hacia la línea que sigue Roland en relación con los sintetizadores. Su capacidad de ofrecer diversidad de enfoques y de mantenerse fiel al legendario eslogan 'we design the future' ha alcanzado para mi gusto un punto álgido y se convierte en todo un referente con la llegada de Zen-Core hace cosa de un año y la evolución que está teniendo desde entonces. Más allá de las ya de por sí interesantes opciones que permite este sistema de síntesis y que ya describimos en un reportaje anterior, lo que lo hace más singular es la capacidad de contar con el mismo sistema tanto en hardware como, ahora, en software. Y en relación al hardware, desde plataformas tan diversas como los Jupiter X/Xm (para los amantes de un interfaz 'tradicional' apegado a la memoria de los polifónicos sustractivos), los Fantom (una evolucionadísima versión de lo que puede ofrece un workstation), los MC-101/707 (como grooveboxes capaces de combinar síntesis, persusiones, tratamiento de audio y loops, y la creación e interpretación basadas en matriz de clips), o el piano RD-88 para los teclistas con formación pianística.
Zenology-Pro supone disponer del entorno de síntesis Zen-Core común a todos esos instrumentos en una plataforma software. Cierto que devoradora hambrienta de recursos, pero una posibilidad abierta que no hace tanto no podía soñarse, y que con unos ordenadores adecuados puede ser perfectamente eficaz. Quizá debamos plantearnos, como ya se hace en entornos de librerías, disponer de ordenadores dedicados en red para la ejecución de estos sintetizadores ambiciosos sin tanta sobrecarga en el ordenador central. En todo caso es una oportunidad adicional a la que ofrece el hardware dedicado.
Pero además Zenology-Pro ofrece la posibilidad de editar con las enormes facilidades de una pantalla grande y un interfaz muy bien concebido para hacer amigable la creación de sonidos en un sistema tan complejo como Zen-Core. Sonidos que una vez creados y probados en el software podremos con facilidad transferir a los sistemas hardware compatibles ya mencionados y los que vengan en el futuro. Ni siquiera necesitaremos ya el hardware para ir creando y probando sonidos, aunque pensemos en usarlos finalmente en alguno de los teclados o equipos Roland Zen-Core. Un cierre del círculo hardware-software magnífico que nos permite atender todo tipo de necesidades con la comodidad de la 'universalidad'. Poder usar los mismos sonidos en tanta variedad de dispositivos hardware y también en software es toda una novedad de calado.
Sin duda, una noticia excelente para quienes ya cuentan con equipos hardware Zen-Core y quieren crear sus propios sonidos o modificar en profundidad los muchísimos disponibles en la librería nativa de zen-core (unos 3500 sonidos actualmente) o en las múltiples librerías de programas y muestras que lo amplían hasta llegar en la actualidad a unos 7000, cifra que seguirá creciendo.
Muy resumidas, las características principales de entorno 'zen-core' hablan de 4 parciales para configurar cada sonido, que implican 4 sintetizadores completos distribuidos en el teclado y en velocidad, con osciladores que pueden elegir entre 9 ondas VA, supersaw, ruido, variedad de ondas PCM preparadas para hard sync, y el inagotable mundo de las ondas 'PCM' (con 1840 ya listas). No menos variedad en los filtros, con 10 tipos que incluyen modelos derivados de analógicos Jupiter, Moog (Transistor Ladder) o Prophet (State Variable), y otras respuestas de corte digital. Por supuesto envolventes y LFOs con recursos avanzados (como pueden ser step-LFOs que actúan como secuenciadores de control), o los 90 efectos que suelen estar disponibles para elegir en los sistemas Roland. La librería de sonidos que incluye por defecto Zen-Core es un muestrario amplio de todas las gamas de sintetizadores que han desfilado en la extensa trayectoria de Roland.
Zenology-Pro aloja también los modelos específicos para determinados sintetizadores (modelos de Jupiter-8, Juno-106, JX-8P, SH-101,...), que existen como expansión para algunos modelos de hardware (no todos), o los recursos para construcción de kits de batería (que de nuevo no están presentes en todos los sistemas hardware). De esa forma Zenology-Pro puede añadir, en software, lo que los poseedores de algunos modelos hardware pueden envidiar de otros modelos. Por ejemplo el RD-88 no dispone de los modelos de esos sintes clásicos analógicos de Roland y su juego de kits de batería es fijo (no editable), en concordancia con el tipo de usuario al que va enfocado tratándose de un teclado 'piano', pero Zon Zenology-Pro sus sonidos internos podrán ampliarse con bancos creados por el usuario y allí donde el hardware no llegue, usar el software para poder acceder a otros kits de batería o a esos modelos software.
Podéis no compartir el entusiasmo con el que yo recibo esta noticia porque este tipo de soluciones no sean vuestra herramienta de trabajo y tengáis otros entornos preferidos, pero no podréis de ninguna forma negar la importancia y singularidad del enfoque que hace posible Roland con esta solución integradora de los mundos hard y soft, tan universal y capaz de llevar los mismos sonidos a un sintetizador portable (Jupiter Xm), a una groovebox (aunque se trate de la minúscula y tan potente MC-101), a un piano de escenario (RD-88) o a las workstations de alta gama (Fantom). Haciendo un juego de palabras, esta forma de Roland para enfocar su evolución, es toda una R-evolución: la Roland-evolución.
Zenology-Pro puede adquirirse en licencia permanente o bajo licencias de pago por uso en diferentes variantes y precios que pueden consultarse en la web de Roland.