Steinberg abandonará por completo el sistema de dongle USB eLicenser
En el mundo del audio son muchas las políticas de gestión de licencias y anti-piratería de software: Por un lado, compañías como Cockos e Image-Line con modelos de negocio en los que se puede probar todo un DAW sin ninguna restricción e incluso realizar varios proyectos en este sin tener que pagarlo, de forma totalmente legal. Al otro extremo, encontramos compañías que invierten grandes sumas de dinero en implementar no solo una sino incluso varias estrategias de protección, llegando a las controvertidas llaves o "dongles" USB como la iLok o e-Licenser, que para muchos generan un innecesario añadido al flujo de trabajo de muchos.
Pues bien, en un extenso hilo de Twitter, Steinberg se ha comprometido hace unas horas en abandonar por completo el sistema de dongle eLicenser, el cual viene haciendo parte de su sistema de protección y licencias ya hace un largo tiempo. "Hemos estado escuchando sus comentarios durante años" -afirma la compañía en Twitter- "pero los cambios requieren tiempo, y teníamos que diseñar cuidadosamente nuestra visión para el futuro."
Hello all, For many of you this is the announcement you have been waiting for. While we put our heart and soul into developing ground-breaking products in your best interests, we haven’t accomplished our promise to provide you with the user experience you deserve... pic.twitter.com/LovAoiIxEQ
— Steinberg (@SteinbergMedia) March 4, 2021
"Ha llegado la hora enfocarnos en el manejo de licencias y ponerlo en nuestro centro de atención.
Hemos decidido adoptar una nueva tecnología de administración de licencias de la que todo el mundo se beneficiará para prepararse para próximos requisitos.
Un sistema de autorización no debería interponerse en tu proceso, sino apoyarte en este.
La tecnología de protección anti-piratería no debería limitarte como consumidor, sino asegurar tu inversión.
La gestión de licencias no debería impedirte utilizar tus productos, sino facilitarte ser creativo en cualquier momento y lugar.
Por ahora, todo lo que podemos decirte es que todos en Steinberg están firmemente comprometidos a brindarte lo antes posible una solución que ofrezca más flexibilidad, confiabilidad y, por supuesto, una migración sin problemas.
Es demasiado pronto para anunciar detalles sobre la programación o el nuevo entorno, pero una cosa es segura: el futuro estará libre de dongles."
Steinberg ha tenido una larga historia con este asunto, no solo por intentar combatir a los equipos de crackers que versión tras versión terminan logrando emular, burlar o piratear sus métodos de protección, sino también porque la infraestructura misma del sistema de licencias y descarga de Steinberg se ha venido conviertiendo en un dolor de cabeza para muchos de sus usuarios, incluso recientemente, con el colapso que sufrió la plataforma de licencias de la compañía con la masiva acogida de la versión 11 de Cubase.
El problema con los métodos de seguridad dentro del software musical, es que en muchos casos se basan en algoritmos que ocupan tiempo de carga de un plugin, espacio en disco y diversos métodos un tanto agresivos si tenemos en cuenta que están solicitando recursos que podrían usarse para beneficio del usuario y la agilidad de nuestros flujos de trabajo. Todo se complica más si a esto le agregamos el requisito de usar un puerto USB para la licencia de tu software, o dos, en caso de que cuentes con software que requiera dongles diferentes, que usualmente requieren su propio software, drivers, etc.
Es todo un proceso que ciertamente podría ser de otra forma y que ya iba siendo hora de que Steinberg lo pusiera dentro las prioridades de su lista. Con las últimas versiones de Cubase y Nuendo, Steinberg demostró que se conserva a la vanguardia en términos de sus DAWs e instrumentos. Ya era hora de pensar en un método anticuado como las dongles. Y no están solos: Hay productos de otras compañías como Korg que implementan eLicenser, o si vamos a iLok, abunda aún el software que exige la llave USB para usarse, por tanto estaremos solo ante el otro pequeño tramo de una larga aventura.