Entre las novedades que están apareciendo con motivo del NAMM de verano, Casio presenta nuevos modelos que recuperan el nombre Casiotone que ya creíamos reservado sólo para la historia.
Poco tienen que ver estos de ahora con los que llegaron en el despegue de los 80s y marcaron el nacimiento de una familia de teclados que por su bajo coste y su entonces nutrida combinación de funciones, nos permitieron a muchos dar los primeros pasos con un teclado digital sin tener que soportar el elevadísimo coste que cualquier sintetizador tenía en aquellos años.
CT-S100, CT-S200 y CT-S300 son las referencias que aparecen en esta recuperación de la etiqueta 'Casiotone', pero por lo demás nada hay 'vintage' en ellos más allá del nombre. Hay también un modelo con el sistema de iluminación de teclas como guía para el aprendizaje (LK-S250).
Todos ellos son modelos de 61 teclas, aunque sólo algunos las tienen sensibles a la velocidad. Con diversos sonidos y ritmos, la filosofía es parecida a los Casiotone originales buscando simplicidad e inmediatez, pero con los resultados y tipos de sonidos que se espera encontrar en un teclado de hoy, y cómo no con guiños hacia los interesados por la música de baile, a través de patrones y sonidos vocálicos dedicados. Interfaz MIDI USB, entrada audio, conector para pedal de sostenido, compatibilidad GM... Todo acorde a lo esperable.
Podría haber dejado la noticia en el tintero, pero, qué queréis, volver a ver el nombre Casiotone en un producto de 2019 me ha despertado cierta ternura. Tras mi melódica Suzuki A-32, accionada por soplo, que fue el primer teclado que tuve, el Casiotone MT-40 se convirtió en el primer teclado electrónico con teclado tipo piano que pude comprar (usado, no daba para más mi economía de estudiante de colegio), y con él comencé a grabar canciones.
Más información | casio.com
Pablo no puede callar cuando se habla de tecnologías audio/música. Doctor en teleco. Ha creado diversos dispositivos hard y soft y realizado programaciones para músicos y audiovisuales. Toca ocasionalmente en grupo por Madrid (teclados, claro).
