
En sus dos versiones, teclado 4 octavas y módulo de escritorio, Hydrasynth nos ha dejado el buen sabor de una bien concebida forma de control que hace muy amigable el aprovechamiento de su amplísimo despliegue de recursos, generando con facilidad sonidos atractivos y variados.
Lo mejor: La interfaz, la profundidad de edición, capacidades de síntesis, aftertouch, construcción y robustez
Lo peor: Los sonidos de serie son bastante cutres
Es una pena que los sonidos que trae de serie se limiten a mostrar el apabullante potencial que tiene este bicho, todo sonidos muy frikis y muy dinámicos, pero que en absoluto te permiten elegir entre patches para empezar tu tema, es necesario sí o sí diseñar tu propia paleta de sonidos, porque lo que trae es bastante inusable. Creo que, sin duda, es el mayor error en esta máquina. Si tienes un monstruo de la síntesis con cientos de parámetro que editar debes dar a tu usuario sonidos básicos con los que funcionar y editar. Obligar a partir siempre de cero puede ser muy satisfactorio para los diseñadores puros de sonido, peor frustrante para el que busca "ese bajo" o "ese teclado" para empezar y luego editar.
Posiblemente el mejor y más potente sintetizador en su rango de precios que se ve minusvalorado por el hecho de que sus sonidos de serie sean una frikada inusable.
Una pena también que no es multitímbrico, es una pena, estaría dispuesto a renunciar a polifonía para tener varios timbres, pero no parece que vaya a ser posible.