Elektron Analog Rytm MKII (2017)

De siempre me han gustado mucho las máquinas de ritmos, y la Rytm parece sobre el papel la reina de todas ellas:

+ Partes analógicas profundas y muy maleables, integradas con el mejor secuenciador posible, marca de la casa.
+ Samples a través de filtro, saturación y compresor analógico.
+ Salidas individuales.
+ Overbridge.
+ Efectos DSP de alta calidad + efectos analógicos.
+ Microtiming. Triggers condicionales. Probabilidad. Polimétricas.
+ Modos performance y scenes. Me gusta el knob dedicado de performance.

Después de usarla un mes más o menos, tenía claro que es una de las máquinas de ritmos con mejor sonido que se han fabricado: Los bombos parecen bombas, las cajas sacuden con todo el "snap" de una 808, las máquinas de rimshot son muy versátiles y hacen montón de sonidos chulos. Los hihats me parecen un pelín más flojos, pero nada de lo que quejarse: Acaban sonando genial cuando los saturas y filtras un poco, pero no son el sonido más versátil del mundo.

Sin embargo, esta máquina también tiene sus desventajas:
- Un solo LFO por voz.
- No tiene control de ganancia de la entrada de audio externa. El nivel es MUY bajo, y necesita preamplificación en muchos casos.
- La edición de samples es bastante pobre. Es mejor hacerlo con el ordenador.
- No tiene herramientas para filtrar los samples (sin afectar también a la parte analógica).
- Modo Scenes un poco limitado (en número de parámetros asignables).
- No me gusta que se guarden los BPM con cada patrón. Pero es lo de menos.

Lo que más me fastidia es la falta de algún LFO más por voz. Uno sólo es insuficiente. Por poner un ejemplo, quiero modular sutilmente el volumen, panorámica y decay del hihat cerrado, y sólo puedo elegir uno de esos tres destinos.
Incluso si es cuestión de potencia de procesamiento, y no se pueden añadir más LFO, estaría bien poder aplicar los LFO de otras voces que no estén en uso: Normalmente no quiero modular el kick o el snare. Me gustaría utilizar los LFO libres para otras tareas (como permite la Machinedrum).

Lo de la ganancia de entrada es otro tema que es criminal: Lo permiten todas las máquinas de elektron que he probado, salvo esta. Impide utilizar el (genial) compresor analógico de forma efectiva con entradas externas, a no ser que utilices preamplificación.

Estaría bien poder filtrar los samples de forma separada a la parte analógica, para permitir "layering" más efectivo: Por ejemplo, cortar los graves de un sample de bombo para dejar solamente la pegada, y completar esos graves con la parte analógica. Es imposible (utilizando una sola voz).

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En definitiva, es una máquina de ritmos de la leche: Si te gustan los clásicos analógicos, se puede acercar mucho a ellos. Si te gustan los analógicos pero un poco menos clásicos, se puede salir del rango TR-x0x. Si te gustan las baterías a base de samples, también lo hace, aportando un color único.
Además, no solo hace baterías, se puede producir un tema entero en esta máquina solamente, y que acabe sonando totalmente profesional.

Pero no es perfecta, tiene limitaciones un poco arbitrarias, que hace pensar que esta máquina no se ha diseñado de forma totalmente concienzuda.

Creo que le voy a seguir dando uso muchos años, me encanta. Pero, si tuviera que elegir solamente una, me quedaría con la Machinedrum antes que con la Rytm, aunque solo fuera por el mayor numero de LFO. Pero como tengo la posibilidad de utilizarlas las dos juntas... pues eso voy a seguir haciendo.

Después de tener Model samples y Digitak decidí ir a por el Rytm y fue todo un acierto, suena como una bestia, con las diferentes machines puedes crear todo lo que tu imaginación te dé, desde sonidos acid a melodías ambient…
Principalmente la uso para directos pero también puedes crear un tema desde 0, el hecho de usar samples y machines en el mismo track es un lujo, el modo de sampleo es prácticamente igual que en Digitakt sencillo y rápido,la única pega que pondría es que en las salidas de pistas individuales pierdes el efecto de delay y revert (no el overdrive).
Éste aparato se quedará conmigo toda la vida…