Lo mejor: Tiene buen sonido, aunque no es de lo mejor que existe, es funcional, y decente.
Lo peor: No tiene el sonido súper cristalino que promete, tiene problemas en drivers y en carga eléctrica.
Datos de la unidad comentada
| Año de fabricación: 2014 | Precio pagado: 400 € (nuevo)
Amada por unos y odiada por otros, tiene un sonido decente, no es la gran cosa que pintan del "sonido cristalino y súper limpio", porque mete ruido también. El preamp que tiene es de los más económicos de Focusrite, pero es útil y muy funcional, por lo que no podemos ponernos exigentes, los drivers no son muy estables para trabajar con ella, se desconecta (aunque la tengas conectada al puerto USB), tienen fallos en la parte de descargas eléctricas, pero es muy funcional. En lo personal, recomiendo más la Steinberg UR22C, la verdad en muchos países es una interface de audio muy sobrevalorada, y me consta porque la tengo. Una Behringer UMC202HD en adelante sí le llega al nivel de una Focusrite fácilmente, pero las Steinberg son mejores y mucho más duraderas.
Tiene de regalo software y plugins muy buenos, pero el tener un aparato que tarde o temprano te va a dejar abajo es muy deplorable, prefiero tener un buen aparato desde un principio y que tenga estabilidad de trabajo y conversión de audio.
Lo mejor: Tiene buen sonido, aunque no es de lo mejor que existe, es funcional, y decente.
Lo peor: No tiene el sonido súper cristalino que promete, tiene problemas en drivers y en carga eléctrica.
Tiene de regalo software y plugins muy buenos, pero el tener un aparato que tarde o temprano te va a dejar abajo es muy deplorable, prefiero tener un buen aparato desde un principio y que tenga estabilidad de trabajo y conversión de audio.