Korg microSTATION (2010)

Éste es el primer teclado-workstation realmente portátil (incluso se vende una funda para és que es como una mochila y se lleva estupendamente a todas partes). Para conseguirlo, Korg ha tenido que reducir el tamaño de las teclas y su peso, hasta un extremo que permite tocar pero puede volver loco a un pianista de escuela...

Pero en el lado bueno lo tiene todo: muchísimos sonidos y más que decentes (los pads y bases de Korg son de lo mejorcito, y aquí hay un montón), aunque lógicamente no con la calidad de muestreo de sus hermanos mayores; modificación del sonido en tiempo real; y un secuenciador que se aprende a usar en dos horas aunque no tengas ni idea del tema, lo que te permite crear canciones completas con bastante rapidez, estés donde estés.

La gran pega que yo le veo es que no pueda funcionar con pilas, un gran fallo por parte de Korg (hasta los Roland Juno-D y compañía preven esta funcionalidad) pero por lo demás es un aparatito cojonudo.