Lo mejor: Imagen stereo, apariencia, nivel de presión y contoles para ajuste de la respuesta en función de la sala.
Lo peor: Que el rango de frecuencias no abarque un pelín más en graves.
Monitores de campo cercano/medio, preparados para colocarse en vertical o en horizontal (el logo de mackie se gira).
Diría que la imagen estéreo es más amplia y el "sweet spot" también cuando los colocamos de lado.
Con entradas en XLR, RCA y Jack y varios controles de ajuste para adaptarlos al entorno de escucha, son unos monitores muy versátiles.
La respuesta en frecuencias es buena, o al menos lo suficientemente buena para poder realizar una mezcla cómodo con ellos. Un poco crueles en la zona de los medios, pero esa crueldad es lo que a veces se necesita en un monitor de estudio...
La única pega es que para determinados estilos (bass, hip hop, dubstep...) con mucha energía en graves posiblemente se queden cortos (la respuesta en frecuencia está limitada por el propio tamaño de los dos woofers, de 6,7 pulgadas).
Como resumen, los recomendaría como escucha principal en un estudio de calidades medias o en progresión hacia las altas calidades para gente que trabaje con rock, pop, flamenco, música clásica, jazz, mezcla para cine o estudios de doblaje, por ejemplo, pero nunca lo recomendaría a gente que trabaje principalmente estilos con mucho aporte de bajas frecuencias o para mastering.
Mi nota calidad/precio: 8/10
Construcción: 8/10
Apariencia: 9/10
sonido (siendo el 10 la hipotética perfección): 6/10
Lo mejor: Imagen stereo, apariencia, nivel de presión y contoles para ajuste de la respuesta en función de la sala.
Lo peor: Que el rango de frecuencias no abarque un pelín más en graves.
Diría que la imagen estéreo es más amplia y el "sweet spot" también cuando los colocamos de lado.
Con entradas en XLR, RCA y Jack y varios controles de ajuste para adaptarlos al entorno de escucha, son unos monitores muy versátiles.
La respuesta en frecuencias es buena, o al menos lo suficientemente buena para poder realizar una mezcla cómodo con ellos. Un poco crueles en la zona de los medios, pero esa crueldad es lo que a veces se necesita en un monitor de estudio...
La única pega es que para determinados estilos (bass, hip hop, dubstep...) con mucha energía en graves posiblemente se queden cortos (la respuesta en frecuencia está limitada por el propio tamaño de los dos woofers, de 6,7 pulgadas).
Como resumen, los recomendaría como escucha principal en un estudio de calidades medias o en progresión hacia las altas calidades para gente que trabaje con rock, pop, flamenco, música clásica, jazz, mezcla para cine o estudios de doblaje, por ejemplo, pero nunca lo recomendaría a gente que trabaje principalmente estilos con mucho aporte de bajas frecuencias o para mastering.
Mi nota calidad/precio: 8/10
Construcción: 8/10
Apariencia: 9/10
sonido (siendo el 10 la hipotética perfección): 6/10
NOTA DEFINITIVA para mi: 7/10