Lo mejor: Sonido de calidad sin paliativos... ya sabéis: una voz del Prophet 6... añade la mejora en el efecto de distorsión (digital) y en el enrutamiento de parámetros cruciales al slider táctil (importante a la hora del directo), 495 presets y 495 memorias para
Lo peor: Obligada mención a los escuetos controles físicos, que a muchos espantará, pero es lo habitual en sintes de sobremesa de este tamaño... Aunque la calidad del producto es incuestionable, su aspecto es soso y genérico...
Se podría definir como un híbrido entre el Pro-One (sonido) y un BassLine (formato y funcionalidad) y, áunque en principio sea un producto destinado al mercado Dj (profesional), sigue siendo un sinte brutal, fácilmente integrable en cualquier tipo de estudio o equipo de directo...
Está claro que su única competencia va a ser el inminente Pro-1 de Behringer, que contará con el mismo nivel de control que el Pro-one original, más un buen puñado de puntos de parcheo, que ayudarán a traspasar algunas limitaciones en el ruteo de modulación original, pero...
...el AS-1 cuenta con mejor secuenciador, mejor arpegiador, efectos digitales de calidad (pocos, pero usables) y sobre todo, memorias para guardar tus sonidos y secuencias...
Por otro lado, la información que obtienes de la pantallita a la hora de editar cualquier parámetro, en un sinte de este calibre, es fundamental... hasta los usuarios/programadores del Prophet 6, tras probar un AS-1, están demandando esa funcionalidad a Dave Smith, para poder realizar ajustes precisos sin usar el editor de Soundtower...
El sonido: más directo y potente que el de su 'padre' (por razones técnicas obvias) e igual que en este, puedes ir de lo sutil a lo brutal, pero con la inmediatez de hacerlo con solo pasar un dedo por la superficie táctil del 'slider' (en el Prophet, la rueda de modulación solo puede controlar la profundidad del LFO)
Como muchos ya sabréis, una de las principales características de su filtro pasa-bajos es que no pierdes cuerpo en bajos al subir la resonancia... a menos que apliques el útil filtro pasa-altos para refinar el sonido... un lujazo...!!
De la sección de efectos digitales, destacar la utilidad del modulador en anillo para 'metalizar' un sonido sin renunciar al segundo oscilador... los demás efectos suenan cálidos y límpios, y el de distorsión estrena nuevo algoritmo, mejorado respecto al original del Prophet 6...
El tecladito, estilo Monotrón, funciona bien para programar y transponer secuencias, usar el arpegiador, o disparar drones... te puede no gustar, pero mejor tenerlo que no... además, es una herencia o 'guiño' directo al Bassline, que tanto veneran los Dj's...
En conclusión: no lo considero 'el monofónico definitivo' (eso no va a existir nunca)... pero sí uno de los analógicos que mejor suenan del mercado a día de hoy...
Lo mejor: Sonido de calidad sin paliativos... ya sabéis: una voz del Prophet 6... añade la mejora en el efecto de distorsión (digital) y en el enrutamiento de parámetros cruciales al slider táctil (importante a la hora del directo), 495 presets y 495 memorias para
Lo peor: Obligada mención a los escuetos controles físicos, que a muchos espantará, pero es lo habitual en sintes de sobremesa de este tamaño... Aunque la calidad del producto es incuestionable, su aspecto es soso y genérico...
Está claro que su única competencia va a ser el inminente Pro-1 de Behringer, que contará con el mismo nivel de control que el Pro-one original, más un buen puñado de puntos de parcheo, que ayudarán a traspasar algunas limitaciones en el ruteo de modulación original, pero...
...el AS-1 cuenta con mejor secuenciador, mejor arpegiador, efectos digitales de calidad (pocos, pero usables) y sobre todo, memorias para guardar tus sonidos y secuencias...
Por otro lado, la información que obtienes de la pantallita a la hora de editar cualquier parámetro, en un sinte de este calibre, es fundamental... hasta los usuarios/programadores del Prophet 6, tras probar un AS-1, están demandando esa funcionalidad a Dave Smith, para poder realizar ajustes precisos sin usar el editor de Soundtower...
El sonido: más directo y potente que el de su 'padre' (por razones técnicas obvias) e igual que en este, puedes ir de lo sutil a lo brutal, pero con la inmediatez de hacerlo con solo pasar un dedo por la superficie táctil del 'slider' (en el Prophet, la rueda de modulación solo puede controlar la profundidad del LFO)
Como muchos ya sabréis, una de las principales características de su filtro pasa-bajos es que no pierdes cuerpo en bajos al subir la resonancia... a menos que apliques el útil filtro pasa-altos para refinar el sonido... un lujazo...!!
De la sección de efectos digitales, destacar la utilidad del modulador en anillo para 'metalizar' un sonido sin renunciar al segundo oscilador... los demás efectos suenan cálidos y límpios, y el de distorsión estrena nuevo algoritmo, mejorado respecto al original del Prophet 6...
El tecladito, estilo Monotrón, funciona bien para programar y transponer secuencias, usar el arpegiador, o disparar drones... te puede no gustar, pero mejor tenerlo que no... además, es una herencia o 'guiño' directo al Bassline, que tanto veneran los Dj's...
En conclusión: no lo considero 'el monofónico definitivo' (eso no va a existir nunca)... pero sí uno de los analógicos que mejor suenan del mercado a día de hoy...
El Pro-one del siglo XXI...!!