Datos de la unidad comentada
| Año de fabricación: 2018
Teclado liviano, con multitud de opciones entre las cuales secuenciador, sampler sencillo de 16 pads, Varios controles a mano, pantalla a color. Sencillez de uso inmediato.
Tiene multitud de sonidos que pese a no destacar en demasía, si cubre las parcelas necesarias para teclista en vivo con su variedad de Pads, Leads, su posibilidad colorear Hammonds con drawbars virtuales propias del modelo (no del motor del clonewheel de Roland VR). Aparte se pueden descargar gratuitamente unas cuantas expansiones. Cumple con los pianos que cojean un tanto, electro pianos discretos. Se encuentran a faltar sonidos acústicos realistas como los Brass, bastante flojos.
La pantalla a color, pese a pequeña, sí es funcional y se ve lo que se necesita, sin ser táctil y sin más.
Buena nota en cuanto a sencillez de manejo o curva de aprendizaje corta, propia en general de Roland
Dentro de lo que fueron novedades, la de incluir sampler sencillo activable mediante pads. Unos pads que se pueden customizar para que cumplan diversas funciones.
Lejos de lo mencionado, está la versatilidad en los controles con su variedad de asignaciones; la posibilidad de entradas de audio y micro, y un leve etc.
Personalmente me ha solucionado algunas parcelas que no podían cumplir mis otros teclados acompañantes como un SK y ahora todo un Modx.
Ya lo menciono en otros apartados, pero de destacar también la resistencia, en estos 5 años no ha tenido que hacer ningún viaje al servicio técnico al no haber tenido ningún problema pese a mis largas horas de ensayo, el ajetreo de viajes + montajes de ida y vuelta al local del grupo y a los conciertos con sus consiguientes salidas-entradas a su flightcase.
Entre lo negativo, sin lugar a dudas el aspecto de serie con esa antiestética cubierta parcial vinílica brillosa que se ensucia y raya casi sin mirarlo, solucionable también con las cubiertas mate adicionales que incluían de serie tambien. Eso sí, sea como sea, aspecto de juguete plasticoso.
El otro aspecto negativo, son las teclas, más cortas de lo estándar, y redondeadas. Son resistentes pero hace que la performance tenga que ser algo más precisa cuando debes tocar acordes con alteraciones (teclas negras, mano metida mas hacia dentro) por un lado, y por otro, el hecho de tener que tocar algo más intensamente para que suenen los semifortes, tal vez por una sensibilidad algo dura.
Fuera de ello, la tendencia de Roland de que para incluir algun preset en unos splits múltiples, ya tiene que estar "tuneado" a tu gusto; o sea haber guardado primero los cambios al preset para luego sí poder incluirlo en un split y guardarlo. Tendencia que sigue vigente con el actual Fantom 0 pero que otros fabricantes ya lo solventan pudiendo guardar aparte del sonido original, el tuneo en vivo del sonido en cuestión en el contexto del split que estemos montando.
Un gran teclado con más virtudes que los escasos contras que le he sabido encontrar.
Lo mejor: Versatilidad
Lo peor: Carcasa Vinílica / Aspecto
Tiene multitud de sonidos que pese a no destacar en demasía, si cubre las parcelas necesarias para teclista en vivo con su variedad de Pads, Leads, su posibilidad colorear Hammonds con drawbars virtuales propias del modelo (no del motor del clonewheel de Roland VR). Aparte se pueden descargar gratuitamente unas cuantas expansiones. Cumple con los pianos que cojean un tanto, electro pianos discretos. Se encuentran a faltar sonidos acústicos realistas como los Brass, bastante flojos.
La pantalla a color, pese a pequeña, sí es funcional y se ve lo que se necesita, sin ser táctil y sin más.
Buena nota en cuanto a sencillez de manejo o curva de aprendizaje corta, propia en general de Roland
Dentro de lo que fueron novedades, la de incluir sampler sencillo activable mediante pads. Unos pads que se pueden customizar para que cumplan diversas funciones.
Lejos de lo mencionado, está la versatilidad en los controles con su variedad de asignaciones; la posibilidad de entradas de audio y micro, y un leve etc.
Personalmente me ha solucionado algunas parcelas que no podían cumplir mis otros teclados acompañantes como un SK y ahora todo un Modx.
Ya lo menciono en otros apartados, pero de destacar también la resistencia, en estos 5 años no ha tenido que hacer ningún viaje al servicio técnico al no haber tenido ningún problema pese a mis largas horas de ensayo, el ajetreo de viajes + montajes de ida y vuelta al local del grupo y a los conciertos con sus consiguientes salidas-entradas a su flightcase.
Entre lo negativo, sin lugar a dudas el aspecto de serie con esa antiestética cubierta parcial vinílica brillosa que se ensucia y raya casi sin mirarlo, solucionable también con las cubiertas mate adicionales que incluían de serie tambien. Eso sí, sea como sea, aspecto de juguete plasticoso.
El otro aspecto negativo, son las teclas, más cortas de lo estándar, y redondeadas. Son resistentes pero hace que la performance tenga que ser algo más precisa cuando debes tocar acordes con alteraciones (teclas negras, mano metida mas hacia dentro) por un lado, y por otro, el hecho de tener que tocar algo más intensamente para que suenen los semifortes, tal vez por una sensibilidad algo dura.
Fuera de ello, la tendencia de Roland de que para incluir algun preset en unos splits múltiples, ya tiene que estar "tuneado" a tu gusto; o sea haber guardado primero los cambios al preset para luego sí poder incluirlo en un split y guardarlo. Tendencia que sigue vigente con el actual Fantom 0 pero que otros fabricantes ya lo solventan pudiendo guardar aparte del sonido original, el tuneo en vivo del sonido en cuestión en el contexto del split que estemos montando.
Un gran teclado con más virtudes que los escasos contras que le he sabido encontrar.