Datos de la unidad comentada
| Año de fabricación: 1985 | Precio pagado: 800 € (usado)
Otro clásico al que se le ha reconocido su valía con el paso del tiempo. De ser un peso medio que a menudo se comparaba negativamente con el 106 por la falta de MIDI o con el 60 por la falta de presets, a ser un verdadero "must" en los estudios.
No dispone de muchas funcionalidades pero todo lo que tiene roza la perfección. Filtro cálido a la altura de os mejores Roland, envolventes tan rápidas que impactan de inmediato, chorus amplio y rico en modulación (mucho mejor chorus 2 que el 106), registros graves muy bien definidos y agudos ricos y armónicos que recuerdan a los mejores sintes de los 70. Estos DCOs suenan muy a VCO pero perfectamente afinados. No hay "beating" de osciladores como en los VCO pero tampoco entran en cancelación de fase como en el 106, que comparativamente y por consecuencia suena más nasal y fino. El arpeggiador disparado por triggers remata el conjunto y aporta un grado notable de diversión incluso para el diseño sonoro, dadas las altísimas velocidades que puede alcanzar, imitando rasgueos de cuerdas en conjunción con ataques afilados, por poner un ejemplo.
En la práctica es trivial de programar, por lo que en el estudio es muy rápido de obtener resultados. Los rangos de los parámetros son tales que siempre suenan bien y si lo empujas a los extremos siempre suena mágico y musical. Es el sintetizador al que acudo casi siempre para componer melodías. En el directo la falta de presets puede resultar problemática, según que estilos. El excelente kit que fabrica tubbutec es casi obligado. Añade midi, secuenciador, desafinación de los DCOs y muchas otras golosinas.
por Ecijano 
por denork 
Lo mejor: Musicalidad, facilidad de uso.
Lo peor: LFO poco flexible, bastante voluminoso
No dispone de muchas funcionalidades pero todo lo que tiene roza la perfección. Filtro cálido a la altura de os mejores Roland, envolventes tan rápidas que impactan de inmediato, chorus amplio y rico en modulación (mucho mejor chorus 2 que el 106), registros graves muy bien definidos y agudos ricos y armónicos que recuerdan a los mejores sintes de los 70. Estos DCOs suenan muy a VCO pero perfectamente afinados. No hay "beating" de osciladores como en los VCO pero tampoco entran en cancelación de fase como en el 106, que comparativamente y por consecuencia suena más nasal y fino. El arpeggiador disparado por triggers remata el conjunto y aporta un grado notable de diversión incluso para el diseño sonoro, dadas las altísimas velocidades que puede alcanzar, imitando rasgueos de cuerdas en conjunción con ataques afilados, por poner un ejemplo.
En la práctica es trivial de programar, por lo que en el estudio es muy rápido de obtener resultados. Los rangos de los parámetros son tales que siempre suenan bien y si lo empujas a los extremos siempre suena mágico y musical. Es el sintetizador al que acudo casi siempre para componer melodías. En el directo la falta de presets puede resultar problemática, según que estilos. El excelente kit que fabrica tubbutec es casi obligado. Añade midi, secuenciador, desafinación de los DCOs y muchas otras golosinas.