Lo mejor: Resistencia, durabilidad y calidez sonora.
Lo peor: Está descatalogado.
Tengo este micrófono dinámico de la serie "Beta Green" de Shure desde el año 1993. Está ya descatalogado, obviamente.
Fue el primer micro dedicado para voces que compre. Recuerdo que me costó unas 30.000 pesetas de entonces.
Lo utilicé primero en mi estudio casero analógico y siempre me lo llevaba a los conciertos, porque no podía cantar con otro. Me sobaba todo apagado y opaco con los micros que me presentaban en escenarios. Así que allí iba siempre conmigo en su bolsita acolchada tan mona.
AL final, terminó siendo el micro preferido por los diversos grupos con los que compartíamos sala de ensayo. No puedo imaginarme cuantas horas lleva a cuestas, cuantos berridos, humos exóticos, exabruptos cerveceros y golpes lleva este micro sobre su rejilla.
El caso es que llevaba sin utilizarlo años, hasta que por curiosidad volví a conectarlo tras la adquisición de la interfaz de audio Motu Track-16, a modo de prueba de sus previos… me quedé sorprendido por su claridad y calidez… después de tanto tiempo.
Así que ahora hace pareja con el Blue Spark siempre que hago tomas stereo simultáneas combinando ambos.
Puede compararse a un SM58, aunque el BG 3.0 es más pesado y robusto, la cápsula es más grande y tiene un nivel añadido sobre la almohadilla, así como un interruptor on/off.
El sonido no se puede ni comparar… y hablamos de un micro de unos 20 años en la brecha.
Aún se pueden encontrar a unos precios de risa en eBay, así que si alguien busca un micro dinámico increíblemente versátil y resistente, yo ni me lo pensaría.
Lo mejor: Resistencia, durabilidad y calidez sonora.
Lo peor: Está descatalogado.
Fue el primer micro dedicado para voces que compre. Recuerdo que me costó unas 30.000 pesetas de entonces.
Lo utilicé primero en mi estudio casero analógico y siempre me lo llevaba a los conciertos, porque no podía cantar con otro. Me sobaba todo apagado y opaco con los micros que me presentaban en escenarios. Así que allí iba siempre conmigo en su bolsita acolchada tan mona.
AL final, terminó siendo el micro preferido por los diversos grupos con los que compartíamos sala de ensayo. No puedo imaginarme cuantas horas lleva a cuestas, cuantos berridos, humos exóticos, exabruptos cerveceros y golpes lleva este micro sobre su rejilla.
El caso es que llevaba sin utilizarlo años, hasta que por curiosidad volví a conectarlo tras la adquisición de la interfaz de audio Motu Track-16, a modo de prueba de sus previos… me quedé sorprendido por su claridad y calidez… después de tanto tiempo.
Así que ahora hace pareja con el Blue Spark siempre que hago tomas stereo simultáneas combinando ambos.
Puede compararse a un SM58, aunque el BG 3.0 es más pesado y robusto, la cápsula es más grande y tiene un nivel añadido sobre la almohadilla, así como un interruptor on/off.
El sonido no se puede ni comparar… y hablamos de un micro de unos 20 años en la brecha.
Aún se pueden encontrar a unos precios de risa en eBay, así que si alguien busca un micro dinámico increíblemente versátil y resistente, yo ni me lo pensaría.