Es un mezclador de campo con una calidad impresionante y múltiples funciones configurables. Lo alimento externamente con dos pequeñas baterías de Ión-Litio de una cámara antigua de video Sony (suman en serie 15V) y no recuerdo cuando fué la última vez que las tuve que recargar. Usa una escala analógica, que no creo que sea problema para realizar buenas grabaciones. En definitiva un mezclador eng en toda regla y que no queda para nada obsoleto.
Lo mejor: Calidad y robustez
Lo peor: Las baterías internas