Thomann 111BR

Ya no soy propietario de este instrumento, pero lo usé intensivamente durante varios años. Dejé de tocarlo porque su trasporte es complicado - yo lo llamaba "el cacharrajo" - y me compré un contrabajo eléctrico que daba más avío.
Lo adquirí porque me metí de bajista en un grupo folk y con el bajo acústico me parecía que no conseguía el sonido que necesitaba. Anteriormente tuve otro contrabajo también de Thomann, muy barato pero con la tapa maciza, que me sirvió para dar mis primeros pasos y que tontamente vendí porque no tenía perspectivas de usarlo en vivo - lamenté a posteriori aquella venta, puesto que el que compré para sustituirlo y objeto de esta reseña no se acercaba ni en calidad ni en sonido -.

El BR111 es de maderas laminadas, con un diapasón de palorrosa - rojizo -. En su dotación incluía la funda de transporte, apañá y resistente, arco y resina. El arco lo usé un par de veces por probar, pero como no sé tocar con arco no puedo decir si su calidad era ínfima o solo mala.
El clavijero era un horror. Un par de clavijas iban muy bien, suaves y precisas, pero las otras dos se atascaban y una de ellas concretamente estaba dura como un cuerno. Por otra parte, la palometa para sujetar la pica se pasó de rosca al par de años, por lo que tuve que buscar apaños variados hasta que finalmente le puse un tornillo normal y corriente que ajustaba con unos alicates.
El puente, por su parte, con el tiempo empezó a ceder e inclinarse, tendiendo a meter hostiazos cuando hacía algún slap o pellizcaba con alguna intensidad. Menos mal que la madera laminada es resistente, porque si no me hubiera cargado la tapa. Consciente de que comprar y ajustar un puente nuevo costaría casi tanto como el propio contrabajo, me las apañé durante un tiempo dejando el puente en un cubo de agua, luego con unos gatos y tablas lo enderezaba y dejaba a secar unos días. En definitiva, apaños caseros de lo más cutre pero que me permitieron exprimir su uso. Otro fallo estructural es que al final apareció una pequeña fisura que auguraba que el mástil se separaría del cuerpo a medio plazo... Como ya lo tenía desde hacía 5 o 6 años, decidí que mis tiempos de "cacharrajo" habían terminado y lo vendí por un precio bajo.

Para tocar lo que yo tocaba - folk, rockabilly y blues - daba el sonido correctamente. Como mi intención era tocar slap, le puse cuerdas de kevlar - weed wackers - y la verdad es que daba el pego perfectamente.

En definitiva: un instrumento apañao para iniciarse en esos estilos donde no se requiere más que tocar tónica y quinta, teniendo en mente que no es instrumento durable y que al cabo de unos años vas a tener que gastarte lo mismo o más para dejarlo usable.

Un video de un servidor usándolo con weed wackers con el grupo: https://www.youtube.com/watch?v=QBObLJzcV2I

En este tema lo podéis escuchar tocando blues: https://www.jamendo.com/track/1302998/shoot-down-my-woman