Yamaha DX7 (1983)

El sintetizador Yamaha DX7 llegó al mercado en 1983 y se fabricó hasta el año 1986, vendiéndose más de 160.000 unidades. Popularizó la síntesis FM.

Tiene 6 osciladores (operadores) digitales a 16 bit que se combinan entre sí mediante 32 algoritmos. Su polifonía es de 16 voces, y es monotímbrico. Carece de efectos, y sólo emite por el canal 1 de MIDI -aunque recibe por cualquiera de los 16-.

Ofrece un LFO con diversos tipos de onda (Sine/Square/Tri/SAW up/SAW Down/Random). El VCA se puede modular con 6 generadores de envolvente, con 8 parámetros cada una.

La memoria puede albergar hasta 32 patches. Su teclado es sensible a la velocidad y aftertouch.

5

Opinión de xques el 07/12/2020

Lo mejor: Su sonidazo

Lo peor: La edición

Lo compré y me enamoré de el. Venia del reface DX, la edición era algo más sencillita con su pantallita y su gráfica, pero en el dx7, la cosa de rates y levels es liosa al principio.
He conseguido sonidos increiblemente chulos.
Comparado con otros, no tiene esa mala leche, será el motor de sintesis, los conversores... pero es brutal.
Las expansiones añaden mejoras increibles, pero yo lo tengo virgen, por no tener, no tengo ni cartucho!
Bien cuidado, puede durarte años!
5

Opinión de majorpeach el 15/07/2017

Lo mejor: El sonido crudo de FM, los pianos, los bajos, campanas, los pads... Todo en el!

Lo peor: La edición, afortunadamente, tenemos ordenadores y editores que facilitan la vida

Infravalorado (puedes encontrarlo por debajo de los 300€), gran sonido, miles de bancos por internet, editores a punta pala, y ese sonido tan característico de los 80... Un must en cualquier estudio!
Yo lo tengo con el upgrade de Supermax, que le añade 512 sonidos, arpeggiador, delay, sound creator... Se convierte en un "súper saiyan" de la FM!
Incluso su diseño, en frío negro/marrón con el verde, tiene su encanto... Editarlo a mano solo es para los más valientes, para el resto de mortales, tenemos dexed, sysex y bancos por doquier.
Hablamos mucho de los Kawai, o los CZ como joyas de la época... Y parece que renegamos del pionero!
Una joya a pesar de sus limitaciones.