No soy para nada fan de workstations, ni tampoco de romplers.
Compré el Yamaha MOX8 buscando sonidos de piano eléctrico y piano clásico y poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el estudio.
Es un teclado muy ligero pese a ser un modelo de 88 teclas. Tiene unas posibilidades de ruteo midi completísimas, que unido a su modo pattern y algo de empeño con el manual para comprender la especial nomenclatura Yamaha hacen que hoy por hoy no pueda separarme de él y es mi teclado maestro en el estudio.
El teclado no tiene mal tacto, la acción es suave dentro de su clase, las teclas no tienen mucha profundidad y el rebote de las mismas tiene una cualidad extraña sin ser incomoda, a falta de una mejor definición.
Los sonidos no están mal, teniendo sus altos y bajos en cuanto a calidad, pero siendo todos muy expresivos y con muchas posibilidades de articulación como es habitual en la marca.
Entre las muchas ventajas:
-4 arpegiadores
-Lfos definibles por el usuario
-Interface de audio integrado
-Varios canales de audio por usb
-Secuenciador
-Integración total con Cubase y otros, especialmente con cubase es una virguería.
-Ext in para micro y linea
-Buenos efectos
-Flexibilidad midi
-Modo pattern
Lo peor para mi es la propia lógica de Yamaha para lidiar con multis, setups, voces, performances, masters... que aún siendo muy completa no es la más inmediata, y por otro lado que hasta el momento no se integra con Ableton. Vamos a ver si ahora con la inclusión del protocolo vst3 podemos acabar viendo el mismo nivel de integración en Ableton Live, aunque lo dudo mucho.
por Ecijano 
por denork 
por beni2
Lo mejor: La flexibilidad en el estudio
Lo peor: La lógica Yamaha
Compré el Yamaha MOX8 buscando sonidos de piano eléctrico y piano clásico y poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el estudio.
Es un teclado muy ligero pese a ser un modelo de 88 teclas. Tiene unas posibilidades de ruteo midi completísimas, que unido a su modo pattern y algo de empeño con el manual para comprender la especial nomenclatura Yamaha hacen que hoy por hoy no pueda separarme de él y es mi teclado maestro en el estudio.
El teclado no tiene mal tacto, la acción es suave dentro de su clase, las teclas no tienen mucha profundidad y el rebote de las mismas tiene una cualidad extraña sin ser incomoda, a falta de una mejor definición.
Los sonidos no están mal, teniendo sus altos y bajos en cuanto a calidad, pero siendo todos muy expresivos y con muchas posibilidades de articulación como es habitual en la marca.
Entre las muchas ventajas:
-4 arpegiadores
-Lfos definibles por el usuario
-Interface de audio integrado
-Varios canales de audio por usb
-Secuenciador
-Integración total con Cubase y otros, especialmente con cubase es una virguería.
-Ext in para micro y linea
-Buenos efectos
-Flexibilidad midi
-Modo pattern
Lo peor para mi es la propia lógica de Yamaha para lidiar con multis, setups, voces, performances, masters... que aún siendo muy completa no es la más inmediata, y por otro lado que hasta el momento no se integra con Ableton. Vamos a ver si ahora con la inclusión del protocolo vst3 podemos acabar viendo el mismo nivel de integración en Ableton Live, aunque lo dudo mucho.