AMD adelanta por fin a Intel, y tu DAW podría agradecerlo
Si eres uno de los muchos que utilizan PC para producir música, habrás dudado más de una vez sobre la arquitectura a escoger: Intel o AMD. Pues bien, ahora lo tienes más difícil: el pasado 5 de noviembre se presentaron 4 nuevos procesadores AMD Ryzen 5000 basados en Zen 3 que por primera vez en mucho tiempo se muestran superiores a Intel en términos generales. Podemos encontrar en estos microprocesadores un consumo inferior, un zócalo con mejor compatibilidad que permitirá a muchos usuarios aprovechar su placa base, o un mayor número de núcleos en esta gama mainstream que tiene cada vez más sentido para montar un DAW, ya que podemos disponer de hasta 16 núcleos y 128 GB de memoria RAM en cuatro módulos.
La competición entre AMD e Intel
[Índice]Intel ofrece sobre 500€ un máximo de 10 núcleos en su última generación, incluyendo una gráfica integrada que debería cumplir para un equipo dedicado exclusivamente a trabajar con audio. Si bien en su anterior generación ofrecía 8 núcleos desde finales de 2018, AMD presentaba sus 8 núcleos en una nueva arquitectura Ryzen desde principios de 2017. En aquel entonces AMD presentaba un procesador que, a diferencia del diseño monolítico de los Intel, contaba con una estructura modular que a través un chip llamado Infinity Fabric intercomunicaba dos bloques de núcleos llamados chiplets.
En estos primeros procesadores Ryzen pudimos ver un salto notable para AMD, a la vez que algunos problemas de compatibilidad entre placas y memorias, especialmente entre aquellos módulos de RAM con mayor rendimiento, que sentaban mejor a esta arquitectura que a la rival Intel. Podríamos decir también que paliaba esa latencia extra, tan importante en un DAW, al poder lograr una mayor frecuencia en el Infity Fabric, ligada a la de la memoria RAM.
Mientras que los Zen+ llegaron con ligeras mejoras un año más tarde y meses después Intel respondía con el i9 9900, no es hasta mediados de 2019 que AMD muestra el potencial de este diseño junto con una reducción de su litografía, ahora a 7 nanómetros, nada más y nada menos que la mitad que los 14 de un Intel de 10ª generación, con una tecnología más que puntera gracias a la producción de TSMC, de quien prácticamente podríamos decir que es el fabricante de semiconductores más importante.
La arquitectura anterior Zen 2 o Ryzen 3000 empezó a ser una alternativa real a los procesadores Intel, especialmente para aquellos con los secuenciadores más recargados, que podían acceder a un 12 y un 16 núcleos que una placa base a partir de 100€ era capaz de alimentar, y un disipador de 30€ era capaz de refrigerar. Otra de las claves de estos Zen 2 fue el aumento de la caché, con la que mejorar la respuesta y que a pesar de aprovechar memorias más rápidas, reducía a su vez la dependencia de unas memorias de alta gama.
Ya en el actual 2020 AMD mostraba los Ryzen 3 3100X y 3300X, ambos de 4 núcleos, pero con una diferencia que atisbaba el aumento de rendimiento de lo que estaba por venir: mientras que el 3100X cuenta con un chiplet o CCD compuesto por 2 CCX de 2 núcleos, el 3300X dispone de un solo CCX de 4 núcleos. Sumado a un ligero aumento de frecuencias, hemos podido comprobar como este 3300X competía de tú a tú con el Ryzen 5 3600 de 6 núcleos.
¿Entonces qué es lo que AMD nos ofrece ahora?
[Índice]Nos ofrece principalmente un aumento en frecuencias y una unificación de la memoria caché clave para mejorar la respuesta del procesador, equiparándose a un diseño monolítico Intel con pocas posibilidades de escalado, donde mover un 10 núcleos requiere una potente placa base y refrigeración que pueden doblar en precio el combo necesario para hacer funcionar en buenas condiciones un 5900X de 12 núcleos, y es que tanto temperatura como consumos se han contenido en la nueva apuesta de AMD, con un ligero aumento de temperatura en el 5800X de 8 núcleos, que además cuenta con un precio algo más elevado para su rango frente a los otros 3 de la serie.
A pesar de esto no podemos decir que sean mejores en todo. Si bien AMD respondió a la salida de la 10ª serie Intel reduciendo el precio del 3900X de 12 núcleos, posicionándolo en precio como rival del 10700K de 8 núcleos, Intel también ha hecho lo propio. Es algo a lo que siempre se han resistido, ocasionando precios ridículos en generaciones anteriores como podían ser el de un 4 núcleos de 7ª generación a precio de un 6 núcleos de 8ª generación. De hecho, la serie 10 se podría considerar en sí misma una reducción de precios (incluso revisiones como el 10850K), con opciones realmente interesantes tras las últimas bajadas como un 10400 de 6 núcleos 35€ más barato que un 3600 y con el que recordemos podríamos ahorrarnos otros 35€ en una tarjeta gráfica.
Debemos hablar también de compatibilidad, algo de lo que Intel no es muy amiga y con lo que AMD se porta bastante mejor. Al citado 10400 por ejemplo, podríamos echarle en cara la limitación en memorias de sus placas económicas (conjunto de chips B460) a 2666MHz, por no hablar de cambios en modelos Intel innecesarios, que han llegado a tener modificaciones de terceros para lograr la compatibilidad. Hasta ahora los Ryzen han contado con soporte desde el primer conjunto de chips serie 300, con esta nueva serie y gracias a la presión de MSI la 400 les dará soporte aunque, está en la mano de los fabricantes actualizar las BIOS de sus placas.
Rendimiento de los AMD Ryzen 5000
[Índice]A falta de ver estabilizarse los precios en euros y de pruebas específicas trabajando con audio, podemos hacernos una idea de cómo funcionan los Ryzen 5000 a tiempo real observando el rendimiento de la comparativa con videojuegos de Anandtech (concretamente en el Red Dead Redemption 2, que tiene un buen escalado de núcleos) y los precios en los que valora la marca de sus 4 modelos:
Modelo | Precio | Nucleos/Hilos | Frecuencias base/turbo |
5600X | 299$ | 6/12 | 3,7/4,6 GHz |
5800X | 449$ | 8/16 | 3,8/4,7 GHz |
5900X | 549$ | 12/16 | 3,7/4,8 GHz |
5950X | 799$ | 16/32 | 3,4/4,9 GHz |