Andreas Schneider, de Superbooth: "la música electrónica debe ser relevante para la sociedad"
Andreas Schneider es la mente que está detrás de Superbooth, una feria que nació en 2016 en Berlín como evento independiente al desgajarse de la Musikmesse, y que ya se ha consolidado como el evento de referencia del sector de los sintetizadores. Allí se darán cita de nuevo, del 20 al 22 de abril, los fabricantes más destacados, grandes y pequeños.
No olvidéis que Hispasonic es media partner desde el primer momento, y este año contamos con estand propio (H428). Si os pasáis por allí, no dejéis de hacernos una visita.
La entrevista
Ha pasado un año desde la primera Superbooth "standalone", que fue todo un éxito. Parece que la edición de 2017 pondrá el listón más alto. ¿Cómo lo has enfrentado, a nivel personal y organizativo?
Realmente Superbooth17 no será mucho más grande que la anterior, porque hemos limitado su tamaño para mantener una atmósfera compatible con la que tuvimos en 2016. Este evento se ha proyectado, ya desde su inicio, para evolucionar a lo largo de varios años con un crecimiento aceptable y asumible. Superbooth17 puede ser un buen paso en esa dirección; ha sido un duro trabajo para todo el equipo, una vez más.
¿Superbooth se está desarrollando como querías? ¿Has tenido que asumir renuncias o compromisos?
Fue muy decepcionante que no pudiéramos repetir la Superbooth en Funkhaus, no sólo por lo bien que estaba el lugar, sino por todo el trabajo que tuvimos que hacer para que encajase en la idea del evento. Hemos tenido que empezar desde cero en FEZ, y de hecho es un recinto mejor y más grande, pero fueron momentos difíciles para todo el equipo.
Ahora estamos en el mismo punto en el que nos encontrábamos hace un año: deseando tener un buen comienzo.
Musikmesse ha sufrido una importante caída en el área de sintetizadores este año. Parece que el futuro nos depara eventos más especializados, como Superbooth. ¿Qué factores crees que intervienen en este cambio?
Musikmesse es enorme, un negocio completamente diferente. Para mí, en lo personal, hace años que ya no resultaba interesante estar allí, pero no había alternativa. Ahora he levantado mi propio evento, y algunos me han seguido.
Musikmesse compite o colabora con NAMM y con Music China, es parte del sistema y de la ideología del libre comercio global, que al final será dominado por los grandes. Eso muy distinto de nuestro pequeño encuentro de pequeñas compañías en Berlín. Debo tener cuidado para que no seamos fagocitados. ¿Dónde está la línea roja?
Han pasado muchas cosas en los últimos 12 meses. ¿Qué opinas de la evolución del sector de los sintetizadores? Sobre la reciente polémica de los clones, por ejemplo.
¿Acaso no está todo clonado ya? Ya no hay nada original. Creo que ya es solamente una cuestión de calidad. Por desgracia, aún nos encontramos con cosas muy mal fabricadas.
Se ha rumoreado que Behringer quería asistir a Superbooth, pero hubo problemas. ¿Qué hay de cierto?
Behringer no podía asistir porque se decidió tarde y ya teníamos todo completo. Sin embargo, algunos fabricantes pequeños se cayeron en el último momento, así que pudimos ofrecer un espacio a Behringer y saltó a bordo.
Esta marca no es más importante que Accusonus o XAOC para nosotros, pero me sorprende la atracción tan grande que obtiene.
¿Cuales han sido tus mayores decepciones y alegrías al preparar Superbooth 2017?
La mayor decepción, el fallecimiento de Don Buchla. Tenía también una pequeñísima esperanza de que Tom Oberheim viniese a Alemania de nuevo.
Superbooth es como un encuentro familiar, y yo esperaba que se uniesen más compañías pequeñas. Existen probablemente unos 300 fabricantes pequeños, negocios familiares, que habrían encajado muy bien en Superbooth. Sin embargo, muchos de ellos están convencidos de que internet debe ser su única plataforma. Yo cero que eso no funcionará a largo plazo; estoy seguro.
¿Cual es tu visión de Superbooth a largo plazo? ¿Será más diversa, más modular, más electrónica...? Danos alguna pista.
Creo que debemos salirnos un poco del sector de los teclados y sintetizadores y entender que la música electrónica son sonidos, pero también es escuchar música que sea relevante para la sociedad. No sólo se trata de ser bueno y rápido tocando notas por minuto. Debemos entender que somos seres políticos.
Hace un año nos decías que debemos empezar desde cero en Europa, en cuanto a fabricación de componentes. ¿Has visto progresos en ese sentido?
A pequeña escala, sí. A gran escala, no. Hay un punto de partida: entender que somos seres europeos y dar la bienvenida a otros países. Alemania es demasiado pequeña para algo así.