Informática musical

'Here' o la fantasía de controlar lo que escuchamos

La cibernética invade nuestra vida de formas siempre diferentes. En lo que respecta a la tecnología del sonido y la música, podríamos decir que somos unos ciborgs decentes, quizás, debido a que pese a no estar propiamente conectados a las máquinas mediante cables, si lo hacemos mediante nuestra interacción y experiencia, mediante los sentidos y la misma expresión que ejercemos a través de diversos instrumentos tecnológicos.

Así hemos, por así decirlo, domesticado el sonido; lo hemos hecho informático, masivo, portátil, digital. La música, incluyendo sus herramientas, ha sido llevada al bolsillo, a la nube y a los medios virtuales, generando no sólo nuevas posibilidades sonoras, sino intercambios espacio-temporales inesperados que se traducen en la capacidad de transportar los sonidos con nosotros, como es posible mediante un reproductor mp3, un teléfono móvil, etc. Esos dispositivos que pueden llevarse con nosotros, son cada vez más importantes para muchos, empezando por las industrias que desarrollan tales periféricos, lo que resulta en fenómenos como los "wereables" (relojes inteligentes, pulseras tecnológicas, etc) que son ante todo una consecuencia de la explotación de las premisas nano-tecnológicas y su aportación a la portabilidad de las herramientas.

Hacer el sonido algo portátil permite ejercer desde la escucha una transformación directa de los espacios: No es lo mismo estar en un lugar con o sin auriculares, o estarlo con o sin una grabadora, o con o sin determinado artista siendo reproducido en nuestro teléfono móviol; de la misma forma no es lo mismo escuchar una canción mediante auriculares estando en la playa sentado frente al mar, a estar en medio de una multitud en el metro de una gran ciudad. Los espacios transforman el sonido que viaja en los artefáctos portátiles y estos a su vez ejercen una influencia radical sobre la atmósfera percibida en los lugares, más si a esto le sumamos que la experiencia es en gran medida personal (y personalizable), en tanto es cada oyente el que elige qué llevar, qué buscar y finalmente qué escuchar mediante su aparato.

Ahora bien, qué pasaría si imagináramos una experiencia de escucha donde los auriculares no estuvieran amplificando aquello que se emite desde un reproductor mp3 o un teléfono, sino el sonido que esté presente en el espacio en que estemos nosotros en el momento. Es decir, un dispositivo que pudiera controlar el sonido que reciben nuestros oídos desde el paisaje exterior, para tener la posibilidad de atenuar, ecualizar, agregar efectos/filtros o manipular lo que escuchamos.

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Más de uno probablemente haya tenido la epifanía de "que tal sería poder mezclar con la mente el sonido que escuchamos, de la misma forma a como se mezclan los sonidos en la mesa de mezclas o en el DAW". Pues bien, eso es lo que promete ofrecer 'Here', un dispositivo de "escucha activa" presentado mediante una campaña en Kickstarter (la cual ya superó con creces) donde ofrece un kit de dos "auriculares" inalámbricos que funcionan como unidades de recepción de procesamiento de la señal que ingresa a los oídos, imponiendo un filtro previo a la escucha, que permite desde un smartphone controlar determinadas facultades del sonido utilizando una aplicación dedicada.

Mediante ésta se permite controlar el volumen, cancelar ruido, filtrar frecuencias mediante un ecualizador de cinco bandas, o agregar efectos básicos como flanger, reverb, eco, vinilo, entre otros. La aplicación ofrece un peculiar sistema de presets que sus creadores definen como una especie de "Instagram" para los oídos, donde se pueden aplicar filtros acústicos desarrollados en su centro Doppler Labs, y añadido a esto se encuentra también un sistema de "modos" mediante el cual Here se configura según determinadas situaciones, como el ambiente de un avión, el de una ciudad, una oficina, etc.

Los "auriculares" (que además se adhieren te tal forma que actúen de tapones para los oídos) tienen una duración de seis horas, se cargan mediante un sistema propio y se conectan al dispositivo móvil vía Bluetooth. La estructura interna de cada "auricular" se presenta en torno a un flujo de señal basado en cuatro etapas: primero un micrófono que capta la señal externa y luego pasa por un diminuto sistema de procesamiento digital que se comunica con la aplicación para establecer parámetros digitales que permiten agregar, atenuar o aumentar el contenido sonoro. En una tercera etapa encontramos un punto de mezcla entre la señal original y el filtro digital, y finalmente la señal modificada es procesada en una última fase por un "micrófono de error" que se ocupa de adaptar la unidad DSP a la señal de mejor calidad.

Sin duda un dispositivo de por sí curioso, que según sus desarrolladores no ha de ser confundido con auriculares, dispositivos para personas con deficiencia auditiva un accesorio Bluetooth para realizar llamadas por teléfono móvil. Y esto es precisamente porque es un dispositivo diseñado para escuchar de forma activa el entorno y establecer diversas relaciones con el mismo desde la interacción en tiempo real con el paisaje sonoro y nuestras intenciones ante el mismo.

Esto es sin embargo un tanto cuestionable y no del todo positivo, aunque pareciera para muchos. Por un lado la idea de 'Here' es sin duda ambiciosa e interesante, capaz tal vez de aportar en un sin fin de situaciones y generar una experiencia particular (habría que probar para creer). El asunto por otro lado es que estaríamos así aceptando un dispositivo para ignorar o asumir el sonido del entorno, más no realmente ejerciendo un cambio que nuestros oídos se merezcan, dado que la solución para asuntos de este tipo, que tocan la ecología acústica y la experiencia de la escucha del entorno y la cotidianidad, es el control de las fuentes sonoras como tal y no propiamente la implementación de opciones como 'Here', que no eliminan la raíz y quizás solo hagan que cada individuo se refugie en su propia burbuja acústica, sin darse cuenta del sonido que realmente está sucediendo más allá de su propia máscara.

Esto de la intención ante lo que nos gusta y nos disgusta del paisaje es en cierta medida contrario a lo que representa una escucha activa, que tiene más relación con nuestra consciencia y atención ante lo que escuchamos, que nuestro control de ello a partir de nuestras intenciones personales, aunque en el día a día lo hagamos una y otra vez. La "escucha activa" es por ello una práctica que surge ante todo en el ejercicio de cada persona y no ha de depender de algún tipo de tecnología diferente de la que ya dispone el sujeto para oír, naturalmente tenemos ese control sobre la escucha. Sin embargo, no se puede negar que 'Here' podría estar –así sea indirectamente– llamando a ese ejercicio de estar atentos al sonido, pero al sin embargo, si logra permitir la experiencia que promete, estaría no solo haciendo algo bueno para los oídos, sino también un poco de daño, al hacer de la interacción con el paisaje sonoro un asunto netamente personal, dado que una cosa es la experiencia subjetiva de la escucha y otra es la interacción que tenemos desde la escucha con el paisaje sonoro, en el que no estamos solos y nos afectamos sonoramente en colectividad.

De todos modos, aun con sus bondades y cuestiones, 'Here' se presenta al menos como un producto innovador que en determinadas situaciones puede quizás permitir un acercamiento bastante original al sonido y nutrir el proceso de disciplinas como el arte y el diseño sonoro, la música o la investigación, principalmente porque 'Here' no solo se vuelve grandioso para que músicos exploren en tiempo real las diversas variaciones de sus instrumentos y creaciones (como experimenta el violinista en el vídeo más abajo), sino también el hecho de reconocer cómo las capacidades de la percepción auditiva, al ser "mejoradas" mediante la tecnología, permiten transformar la realidad, no solo "captar sonidos", demostrando lo radical que es nuestra condición de escucha a la hora de moldear y afectar el sonido como tal, no limitándose a ser un mero receptáculo. Sería también interesante si el sistema implementara alguna opción de grabación, de tal manera que se pudiera grabar de la forma como se hace con micrófonos binaurales que tienen forma de auriculares.

Quizás sea un aparato revolucionario, quizás sólo un intento de personalizar la experiencia de escuchar; puede llegar a un dispositivo que uno pruebe una vez y luego no utilice jamás, o puede ser, como lo plantean sus creadores, la llegada de "un control remoto para los oídos" que permite una "experiencia más óptima de la escucha en todo momento". De la campaña de Kickstarter restan aún 15 días y ya casi han duplicado el objetivo inicial. Las unidades prometidas en la campaña de Kickstarter se esperan para Diciembre del presente año aunque al paso que van sus creadores, es esperarse que estén pensando en una venta masiva del producto, a no ser de no obtener los resultados esperados, en tanto la experiencia personal la pintan agradable, pero no sabemos como sería la experiencia colectiva de una herramienta de este tipo:

¿Cómo afectaría 'Here' el paisaje sonoro en el que todos participamos? ¿Cómo al controlar así la experiencia de escucha, transformaríamos el entorno donde todos escuchamos? ¿Quién querría controlar su escucha? Opiniones y preguntas de todo tipo podrían surgir de un tema como estos, aunque para opinar con mayor rirgor, habría que probarlo y observar cómo se desenvuelve su uso; por ahora nos limitamos a especular.

Más info: Here

Miguel Isaza
EL AUTOR

Miguel es un investigador que relaciona la filosofía, el arte, el diseño y la tecnología del sonido. Vive en Medellín (Colombia) y es fundador de varios proyectos relacionados con lo sonoro, como Éter Lab, Sonic Field y Designing Sound.

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