Un paseo en vídeo por la Superbooth: ¿nos acompañas?
Por más que colguemos fotografías y demostraciones en vídeo de productos, nada es comparable a estar en Berlín. Con un paseo acelerado en vídeo por los pasillos de Superbooth intentamos acercaros al máximo la sensación de estar allí. Es una visita larga y aún así incompleta; aún había algunos pasillos y salas más para expositores, y tampoco hemos querido entrar en los espacios cerrados de conciertos, tutoriales y presentaciones para no interferir en su desarrollo.
Realmente la evolución de la feria ha sido vertiginosa desde su nacimiento en 2016, y en este tercer año, con más de 200 expositores, se consolida como el espacio de reunión de todo tipo de propuestas que tengan que ver con la síntesis y los sintetizadores, interesante por igual para desarrolladores como para usuarios. En 2018, como el año pasado, ha tenido lugar en el edificio FEZ enmarcado en un amplísimo parque y por tanto rodeado de naturaleza, un tanto alejado del centro de Berlín pero con buena comunicación si estamos dispuestos a un breve paseo entre árboles desde la estación de tren o de barco. Este año el estand de hispasonic estaba en el primer hall, fácil de localizar desde la cola para conseguir las pulseras que dan acceso a la feria.
El mundo modular repleto de pequeños fabricantes se agolpa en infinidad de puestos a través de los pasillos y salas de FEZ. Muchos ellos de 1 metro de ancho y pegados entre sí, generando unas cacofonías que este año se han mantenido por fortuna a un nivel de presión sonora más amigable que en anteriores ediciones. Por cierto, en la zona que compartían varias marcas con sede en Barcelona (eurorackbarcelona.org es un nuevo portal que las agrupa) tuvieron la idea de compartir una señal de sincronía y hacer que sus máquinas estuvieran sujetas a una misma claqueta. Bien pensado.
Más allá de lo modular, Superbooth 2018 ha ratificado su atractivo para empresas 'grandes' de software y/o hardware relacionado con la síntesis. Allí estaban mostrando sus productos y algunas incluso organizando pequeñas sesiones tutoriales. A pesar de ser una feria con mucho público la verdad es que se pueden probar sin muchos problemas todo tipo de sistemas. Es una ocasión de oro para poner las manos encima de máquinas nuevas como el Prophet X, o en desarrollo como el Waldorf Quantum que ya parece de comercialización inminente, pero también sobre máquinas tan singulares como el sintetizador Schimmitd, los Theremin de madera creados al estilo de un luthier en Japón, o los enormes modulares de Moog o Synth.com. Pocas ocasiones suele haber de probar sistemas de este tipo, menos aún reunidos.
Eso sí, es raro encontrar teclados salvo cuando el propio instrumento lo incorpora, sigo echando en falta que abunden más. Se hace extraño a veces tener que probar sistemas 'desktop' o en formato 'eurorack' sólo desde secuenciadores. Así que si tenéis un mini teclado no dejéis de echarlo en la maleta si decidís venir a la siguiente edición, algo que tendré que hacer yo mismo sin duda.
En software también la presencia ha sido muy numerosa. Es un gustazo disfrutar de la escucha con excelentes sistemas de monitorización que les sacan todo el jugo. Native, Arturia, U-He, y otras muchísimas empresas mostraban sus productos soft actuales y en muchos casos también sus desarrollos, en no pocas ocasiones con los propios desarrolladores presentes en sus stands y más que dispuestos a compartir charla.
Por si os pica la curiosidad, os contaré que cuanto a tutoriales no me pude resistir a ir al referido a síntesis granular en Halion (el sinte-sampler de Steinberg dentro de Cubase) ni tampoco al de Korg específicamente enfocado a personas con interés en desarrollar código para los osciladores y efectos programables dentro de los Prologue. Pero igualmente había tutoriales de introducción a la síntesis o laboratorios para dar los primeros pasos en modular o en el DIY.
Acompañando el puro mundo de la síntesis, otros puestos los ocupan productos como DAWs, interfaces, monitores, accesorios, o incluso un fabricante de paneles en aluminio del que hacen uso muchos fabricantes eurorack europeos, o una empresa de tapones para los oídos.
Si os animáis a venir el próximo año, recordad que el programa reserva unas horas cada día, tras el cierre del espacio de exposición, para conciertos hasta la medianoche. También a lo largo de la jornada el escenario junto al lago permite sentarse en sus gradas y disfrutar del aire libre y de algo de alimento para los oídos a la vez que se alimenta el estómago gracias a los 'food truck' y casetas que hay en los jardines. Lo que no sabía y he descubierto este año es que hay en FEZ una enorme piscina, así que el bañador se colará en la maleta para 2019.